Tinkuy

Orlando Amores Terán

En quechua: «encuentro». Es una celebración que se efectúa en Perú, para honrar a la Pachamama, golpeándose entre los participantes, hasta derramar sangre.

Parece coincidir con la propuesta Lasso, que insiste en mantener buena relación con quienes le golpearán hasta sangrarlo a través de tardanzas, olvidos y desaciertos propiciados por los vinculados a la década infame, de fraude electoral, abuso de bienes públicos, corrupción, inseguridad, injusticia e impunidad con lo que estructuraron el narco-Estado, escondiéndolo en la Constitución vigente, que armó a narco-terroristas y delincuentes, desarmando a los ciudadanos, para someterlos al miedo e indefensión.

Con esos «aliados», caminamos al precipicio, porque en lugar de asumir liderazgo, sugieren la comodidad que otorga la carencia de compromiso. Tenemos grandes limitaciones en un ambiente influido por el narco-terrorismo; nos corresponde exigir a quienes detentan poder, que adopten políticas que impidan la destrucción de nuestra patria.

Lo cual pone en evidencia que están al mando del país, gente sin sentido de responsabilidad cívica, ineptos, que solo les interesa los negocios con los bienes del Estado. Si se hace la Consulta Popular para eliminar las funciones narco-comunistas instauradas el 2008, nuestras vidas cambiarán. Hemos visto excesiva depravación y despilfarro. Si se hace la Consulta, habrá división de funciones, recuperaremos la institucionalidad, los niños de la próxima generación crecerán con valores, seguridad y prosperidad.

Desde la década infame, a nuestro país se lo considera jurídicamente inseguro, económicamente corrompido, electoralmente fraudulento, políticamente incompetente, militarmente sometido a un poder civil antipatria, degenerado, vinculado al narco-terrorismo internacional. Si no se hace la Consulta, la Nación que construyeron los abuelos de nuestros tatarabuelos, desaparecerá en el tinkuy.

logcaba33