La escasez de insumos médicos en Loja y Ecuador va en incremento y la sociedad toma alternativas para salir adelante con sus tratamientos médicos y el de sus familiares.
Uno de los problemas más complejos de salud pública que afronta nuestra comunidad no solo es la falta de insumos, sino también la desinformación que existe en los ciudadanos sobre la ingesta de medicamentos de libre albedrío.
Se entiende que una persona que busca ayuda farmacológica; quiere recuperar su salud. Por lo tanto, esta persona pasó por un procedimiento de visitar a su dotor de cabecera, sin embargo, Pablo Carrión, médico especialista en Medicina de Emergencias y Desastres, comenta la inseguridad de realizar estas prácticas de manera autónoma sin un guía especialista de la salud.
Estos problemas de salud sanitaria nos llevan a variantes y “soluciones” que toman los pacientes:
– La ingesta de productos caducados: el medicamento pierde sus propiedades curativas, en algunos casos un cierto tipo de fármacos la caducidad puede generar estados de toxicidad a la persona que lo ingiera.
– La desinformación de los tipos y uso de medicamentos y por ende la automedicación: La conversación con amigos, familiares o información en redes sociales, sustituye la evaluación, el criterio analítico de un médico; con el comentario o comparación de otros casos.
“La similitud de los casos no representa la misma enfermedad, ni el mismo diagnóstico”, señala Pablo Carrión.
Es un problema de salud pública complejo que, los médicos confirman que con el tiempo se irá agravando.
Además, destaca la gran importancia de verificar los medicamentos y su estado de caducidad que adquieren en las farmacias. “El principio activo del medicamento está diseñado por la casa farmacéutica para que tenga un tiempo de vida útil antes de provocar una anulación del químico. Por esto cada medicamento tiene la fecha de fabricación y vencimiento”, menciona el médico. Carrión.
De manera generalizada los especialistas de la salud entienden y advierten el problema de la sociedad en la ciudad de Loja, pues “es atribuible a una cultura popular errónea de que puede tomarse 1 o 2 meses después de la fecha de caducidad porque aún tiene efectos, es absurdo”.
“Es una advertencia de que hasta el día de vencimiento el efecto terapéutico o se ha perdido, degradado o transformado de tipo tóxico”, argumenta Pablo Carrión.
De manera estricta se recomienda no tomar medicamentos caducados, la causa de esto representa un riesgo para la salud humana, mismo que se puede desencadenar a corto, mediano o largo plazo dependiendo de la constancia en que se practique este accionar perjudicial.
Los médicos manejan un criterio que se llama riesgo- beneficio y siempre tomando en cuenta que el beneficio que tenga el paciente sea sustancialmente mayor sobre el riesgo que potencialmente tiene todo medicamento que se pueda prescribir.
Todo medicamento provoca un efecto secundario, los médicos tienen el conocimiento pleno de esto.
Si normalmente un medicamento en buen estado dentro de su período de vida útil puede provocar una reacción de alergia en un paciente, el nivel de riesgo es sustancialmente mayor en la ingesta de un producto que ya está expirado.
Ahora pueden comprar antibióticos en cada esquina de la ciudad, la mala prescripción del antibiótico en lo que respecta a su concentración, dosificación y tiempo terapéutico ha generado en el mundo de las infecciones bacterianas gérmenes de resistencia que hoy son una verdadera amenaza en la estructura hospitalaria. Cuando un paciente ingresa con ese tipo de bacterias multirresistentes a los antibióticos, genera en el paciente la necesidad de utilizar terapéuticas de alto nivel de complejidad; muchas de ellas sin solución definitiva. Todo se genera de un expendio de libre albedrio de antibióticos.
Recomendaciones
La comunidad tiene el derecho a estar informado, consentimiento informado en la medicina. El personal sanitario tiene la obligación de explicar al paciente el por qué recomendar algún medicamento. El conocimiento es pleno, el medicamento es para la dolencia y va a generar un efecto terapéutico de estas características y que eventualmente cuáles son los efectos adversos que podría ocasionar ese medicamento.
El uso de medicamentos es una responsabilidad individual, le compete estrictamente al paciente. Y debe ser consciente que el medicamento descrito por su médico tiene razón y objetivo, un tiempo y una lógica estandarizada para él o ella.
Tome nota: No cortar el empaque de las pastillas ni botar las cajas en las que viene, es valiosa la información que tiene y esa es la razón.
EL DATO
Personas con alergias o hipersensibilidad tienen un riesgo más elevado dependiendo al funcionamiento de cada persona.
PARA RECORDAR
El medicamento vencido puede ocasionar daños permanentes sin generalizar. Pasada la fecha de vida útil, el medicamento se considera tóxico.