Magaly Jiménez, bailarina de danza árabe y folklore

BAILARINA. Magaly Jiménez se ha presentado en diferentes partes del país.

Exponente del baile oriental que enseña desde el compromiso, experiencia y estrictas técnicas de ejecución.

 

La danza árabe es un tipo de baile milenario. Tiene sus raíces en Egipto, donde se bailaba en los templos, como parte del culto a la fertilidad humana, de la tierra y la adoración a los dioses. Con la invasión árabe se exponía en los harenes de los sultanes y más tarde se empezó a bailar profesionalmente en espacios al aire libre o en las academias.

A lo largo de las generaciones, esta manifestación se extendió por todos los continentes, acogiendo a un sinnúmero de seguidores que la han adoptado a sus diferentes culturas y tradiciones.

En Loja, el baile de origen egipcio gana mayor protagonismo entre la oferta artística de la ciudad. Una de sus representantes es Magaly Jiménez, quien incursiona en la danza por más de 14 años.

En entrevista con diario La Hora, la joven exponente se refirió sobre su trayectoria en el tecnificado baile.

¿Cuándo empezó en esta disciplina?

Inicié a bailar a mis 16 años cuando ingresé a unos cursos vacacionales que organizó el Centro Universitario de Difusión Cultural (CUDIC). En este espacio bailé danza folklórica durante siete años, y es así como empezó mi formación, posteriormente, me retiré del CUDIC y adopté la danza árabe a mi vida. Considero que el baile permite expresar diferentes emociones y mensajes a través de los movimientos corporales, este fue el impulso que me permitió crear mi propia academia en el 2014 denominada “Danza Árabe Loja”.

¿Qué diferencias hay entre ambas manifestaciones?

Desde mi punto de vista, pienso que la danza árabe es más complicada de realizar en comparación con el folklore, puesto que requiere de mayor disociación del cuerpo.

Estas dos expresiones artísticas tienen sus propias técnicas y reglas bien definidas que deben ser respetadas. Pienso que el folklore demuestra el sentir de un país, mientras que la danza árabe viaja por el mundo y expresa cultura.

¿La danza árabe tiene futuro en Loja?

Las personas de la localidad sí han apoyado mi proyecto. Las adolescentes son quienes tienen mayor interés de pertenecer a la academia y quieren aprender nuevas técnicas de baile.

Cabe destacar que la danza árabe está dirigida para hombres y mujeres, sin embargo, en la sociedad se piensa que únicamente es para chicas. En los países árabes, los grandes maestros que tutelan a sus alumnos son hombres, lo que pone en evidencia que cualquier persona puede inscribirse y experimentar cosas novedosas.

En Loja no se normaliza que los hombres bailen danza árabe y considero que este estereotipo debe cambiar, ya que muchas personas la recomiendan porque es muy terapéutica y ofrece diferentes beneficios.

¿Cómo percibe el apoyo de su familia?

Desde pequeña conté con el apoyo de mis seres queridos. Cuando me gradué de la universidad como ingeniera en Banca y Finanzas, pensé en ejercer esta profesión, sin embargo, decidí continuar con la danza, ya que el baile llena mis expectativas y me permite demostrar mi talento.

¿A quién admira?

Soy fan del trabajo de Damiana Levy, una bailarina ecuatoriana que radica en Quito. Me parece una excelente profesional, con quien he tenido la oportunidad de tomar algunas clases y también he asistido a los eventos que organiza. Su trabajo me inspira y me motiva a seguir creciendo en el arte.

¿Cómo están distribuidas sus clases de danza?

En los meses de julio y agosto daremos apertura a los cursos vacacionales con horarios en la mañana y en la tarde, para que las personas interesadas puedan matricularse. Los talleres estarán dirigidos para niños, jóvenes y adultos, mientras que los cursos regulares se extienden desde septiembre hasta el mes de mayo.

Las clases se dictan en el segundo piso del restaurante “Cuna de Artistas”, ubicado en las calles Bolívar, entre Rocafuerte y Miguel Riofrío.

¿Cuáles son sus aspiraciones?

Con otros maestros de danza folklórica y de baile moderno, estamos uniendo fuerzas para crear un instituto cultural, que tiene como finalidad ofrecer una formación integral a los bailarines.

Estoy segura de que Loja tiene mucho potencial que dar, por ello, es importante que se apoye a los artistas que tienen talentos ocultos y que buscan oportunidades para exponer sus habilidades.

Con este instituto, queremos que las personas de la localidad tengan un espacio adecuado para formarse. De esta manera, se lograrán fortalecer las aristas culturales de Loja y de la región sur del país.

 

TOME NOTA

Su esposo y amigos cumplen un rol fundamental en su crecimiento profesional en el baile.

EL DATO

En “Danza Árabe Loja” se pueden inscribir alumnos a partir de cuatro años.

EXTRACTO

“A través del baile puedo demostrar el sentir de un país. Esto me gusta y lo seguiré haciendo”.