Jorge Ortega: Un padre ejemplar que conquista el éxito emprendiendo

Jorge Ortega: un padre ejemplar que conquista el éxito emprendiendo
PERSEVERANCIA. Los años de sacrificio rinden sus frutos con su propio restaurante.

El emprendedor ha logrado abrir su propio negocio después de años de trabajo arduo y sacrificio. Su historia es un testimonio del espíritu y la capacidad de superación frente a los desafíos de la vida.

Jorge Armando Ortega Jaramillo experimentó el amor a los 18 años, decidió formar una hermosa familia, que actualmente está compuesta por sus cuatro hijos, quienes son su mayor alegría. Además de ser un padre amado y respetado, Jorge es reconocido por su talento deportivo y su espíritu emprendedor.

Desde temprana edad, trabajó junto a su padre en el negocio familiar, el famoso restaurante ‘Pollos El Campeón’. Consciente de las dificultades para salir adelante y ganar dinero, sacrificó sus estudios y no pudo completar su bachillerato. Sin embargo, encontró en el ecuavoley su pasión y escape de las adversidades. Destacándose como uno de los mejores jugadores de su categoría en el cantón Catamayo, Jorge anhelaba alcanzar el éxito en este hermoso deporte.

A pesar de sus responsabilidades como trabajador, Jorge es un padre ejemplar que admira profundamente a sus pequeños hijos. Para él, son su pilar fundamental, y su amor incondicional lo motiva cada día. Siempre decía: «Mi ser te dio la vida y mi corazón se quedó contigo. Hijo, tu amor es la dulzura que enternece mi corazón y le da a mi vida una razón», expresó.

Jorge Ortega: un padre ejemplar que conquista el éxito emprendiendo
ENSEÑANZA. Desde pequeños, los hijos de Ortega han aprendido el valor del esfuerzo para alcanzar sus sueños.

Con grandes aspiraciones, soñaba con tener su propio negocio. Su primer emprendimiento fue una peladora de pollos, que le proporcionaba los ingresos necesarios para cubrir los gastos familiares, incluida la educación de su hijo mayor, Jean Pierre. Pero su verdadero sueño siempre fue tener su propio restaurante, donde pudiera deleitar a la comunidad del cantón con sus deliciosos platillos. Para lograrlo, trabajaba arduamente en la peladora de pollos, como mecánico y también en la empresa Ingenio Monterrey, asegurando así el sustento de su familia.

Después de años de esfuerzo y dedicación, finalmente logró abrir su restaurante, ‘La Colacha’. Con entusiasmo, expresó: «La perseverancia de alcanzar un sueño radica en nunca rendirse». A los 40 años, se encuentra feliz junto a sus hijos: Jean Pierre, quien es un modelo a seguir para sus hermanos menores; David Israel, un niño extrovertido; Cisne Dayanara, su princesa; y Emanuel, la adoración de la casa, el consentido de sus abuelos. Así es como Jorge encontró su felicidad.

Su dedicación y pasión por la cocina se reflejan en cada plato que se sirve en su establecimiento, cautivando a los comensales con su deliciosa sazón y atención personalizada.

Es un ejemplo inspirador de cómo un padre emprendedor puede superar adversidades y convertir sus sueños en realidad. Su historia es un recordatorio de que el trabajo duro, la determinación y la búsqueda constante de oportunidades son la clave para alcanzar el éxito y brindar un mejor futuro a la familia.