Sus mentores han realizado diversos trabajos de muralismo dentro y fuera del Ecuador.
Pablo Vinicio Salazar y Jamil Alejando Salazar, son dos jóvenes lojanos que incursionan en la pintura desde el 2015. Su amor por el arte los motivó a crear “Huesos de Buda”, un proyecto que busca difundir el trabajo que realizan los hermanos con la finalidad de mostrar obras magníficas, cargadas de color y significado.
En entrevista con diario La Hora, Pablo Salazar se refirió acerca de este importante emprendimiento artístico.
¿Pertenece a una familia de artistas?
Fue mi tío Marco Montaño, muralista y profesor en la Universidad Nacional de Loja (UNL), la persona que me impulsó a estudiar la carrera de Artes Visuales en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL). Desde niños, mi hermano y yo nos sentíamos influenciados por mi tío porque veíamos los murales que pintaba, y es de esta forma como logramos tener nuestro primer acercamiento con el arte.
Cuando decidimos profesionalizarnos, él nos aportó con sus consejos para poder hacer las cosas de la mejor manera, es por ello, que nunca hemos tenido algún impedimento dentro de nuestra familia que nos limite a desempeñarnos en esta disciplina.
Mi hermano Alejandro Salazar ya se graduó como arquitecto, mientras que yo continúo con mis estudios universitarios.
¿Qué obras artísticas realizan?
Iniciamos con la realización de murales o también denominado arte urbano. En principio, desarrollamos nuestras primeras pinturas en las calles de Loja y posteriormente los propietarios de locales nos solicitaban para decorar interiores.
En la actualidad, también nos dedicamos a otras ramas como el diseño gráfico, realización de figurillas y también intervenimos en proyectos de arquitectura gracias a que mi hermano que se desempeña en esta profesión; esto nos permite fusionar varios ámbitos con el fin de plasmar arte en diferentes espacios.
La pandemia nos afectó, pero tratamos de reinventarnos con el objetivo de descubrir qué otras cosas podíamos hacer, es así como decidimos expandirnos a más áreas del arte y de la arquitectura.
¿Qué es lo más complicado de esta profesión?
Podría ser la idealización del proyecto que se va a desarrollar. Es complicado conocer la visión del cliente para identificar qué es lo que realmente quiere, ya que algunas personas son muy indecisas.
Cuando vamos a festivales las temáticas de arte siempre son libres, esto nos permite abordar nuestro propio punto de vista sobre la composición del mural, el concepto a transmitir, la paleta cromática, entre otros aspectos.
Es importante que el artista sepa vender su producto; esto es algo que se aprende a través de los años de práctica, ya que la universidad no lo enseña a pesar de ser de vital importancia. En esta profesión es fundamental poder convencer al cliente, además, se deben tomar en consideración otros elementos como el precio a cobrar por una obra; el uso adecuado del lenguaje y cómo presentar una proforma.
En el tema de pintura no tenemos mayores complicaciones, ya que con el tiempo hemos podido desarrollar las técnicas, la práctica y adaptarnos a este trabajo.
¿A qué artistas admiras?
A nivel nacional me gusta el trabajo de Camilo Egas, porque tiene una gráfica ligada a las costumbres de los pueblos indígenas, expresando de esta manera el folklore ecuatoriano.
Con respecto al panorama internacional, admiro a grandes maestros como Caravaggio, mientras que algunos de mis exponentes del arte urbano son Decertor, el boliviano Miguel Alandia Pantoja, entro otros referentes.
¿En qué lugares han pintado?
En nuestro país hemos pintado casi en todas las ciudades, excepto Cuenca que es una urbe grande, también tuvimos la oportunidad de visitar Perú, además, asistimos a eventos realizados en Brasil y Chile.
Estuvimos presentes en la mayoría de los festivales desarrollados en Ecuador, todos ellos son importantes, sin embargo, los de mayor alcance son el Detonarte, Meeting of Styles Ecuador, mientras que en el exterior acudimos al Meeting of Styles Brasil, a la Fiesta Internacional de Teatro en Calles Abiertas (FITECA) de Perú, entre otros.
La experiencia de llevar arte a diferentes lugares es enriquecedora porque nos permite compartir con varias personas, culturas y conocer cosas nuevas.
¿En Loja, en qué parte están ubicados los murales de “Huesos de Buda”?
La mayoría de los murales están pintados en la calle 24 de Mayo, asimismo, hay otros en algunos negocios como: “Morocho Suizo”, “La Huerta”, “La Vaca Aniñada”, a lado del “Fine Tuned English”, cerca de las Parrilladas “El Fogón”, etc.
¿A qué premios y reconocimientos han sido acreedores?
En el 2018 recibimos el mérito artístico por parte del Municipio de Loja y del Ministerio de Cultura y Patrimonio de Ecuador, mientras que en Chile recibimos un reconocimiento por haber asistido a un festival.
¿El arte en Loja percibe una remuneración justa?
Con respecto a la pintura y a la obra plástica considero que aún estamos muy retrasados. Las galerías de exposición que hay en Loja pertenecen al municipio o a instituciones, por ello, es importante que se consoliden nuevos espacios para la difusión de arte y que funcionen únicamente como galerías y no como estudios.
Había una galería que se llamaba “El Búnker” y que era propiedad de unos amigos, sin embargo, ante la falta de consumo el arte por parte de la gente, este espacio no logró mantenerse a flote.
Cabe destacar que, hoy en día gracias a las redes sociales los artistas tienen mayores posibilidades de vender sus obras porque pueden darlas a conocer de forma inmediata, sin embargo, considero que esta labor no siempre es bien remunerada.
¿Cómo se puede encontrar su trabajo en redes sociales?
En Instagram y en Facebook estamos como @huesosdebuda. También tenemos una exposición virtual en 3D disponible en la web.
TOME NOTA
“Huesos de Buda” nunca ha participado en salones o en concursos de arte
EL DATO
En Guayaquil tienen seis murales en exteriores, mientras que en Loja han pintado cuatro.
EXTRACTO
“Este trabajo es muy sacrificado porque en muchas ocasiones tenemos que permanecer en la intemperie”