Estadísticas del INEC señalan que seis de cada 10 jóvenes de 18 a 29 años carecen de empleo. Las opiniones destacan la dificultad en el sector público y la necesidad de confianza para emprender.
En Ecuador, el 37 % de los jóvenes de entre 15 y 29 años enfrenta desafíos para acceder a oportunidades laborales, según revela el Índice de Transiciones en Desventaja (ITeD), un estudio elaborado por la organización internacional Ayuda en Acción, especializada en los mercados laborales de jóvenes en América Latina y España.
El informe destaca que el 67 % de los jóvenes ecuatorianos se encuentra en la búsqueda activa de empleo, enfrentando desventajas educativas al haber completado únicamente la educación secundaria. Este grupo carece de estudios universitarios, ya que solo el 10 % de la población juvenil posee un título de tercer nivel y está inmerso en la búsqueda de oportunidades laborales.
En la ciudad de Loja, se evidencia la preocupación de este sector poblacional, incluso muchos profesionales han tenido que desempeñar actividades lejanas a su formación debido a la escasez de trabajo en sus áreas.
Las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) revelan que seis de cada 10 jóvenes de 18 a 29 años carecen de empleo en el país. A nivel nacional, en noviembre de 2023, el 35,8% de la población tiene un empleo adecuado, el 11,3% realiza trabajos no remunerados, el 28,2% tiene empleo no pleno, el subempleo alcanza el 21%, y el empleo ocupa el 96,5%, mientras que el desempleo afecta aproximadamente al 3,5%. En el sector privado la participación es del 48,5%, mientras que en la actividad independiente cuenta con el 44,2% y en el sector público tiene el 7,3%.
Opiniones
Verónica Aguinsaca, médica de 27 años, señaló que es complicado alcanzar un puesto de trabajo adecuado en el sector público debido a la falta de concursos de méritos y oposición transparentes. “Actualmente, laboro en el sector privado, pero es difícil porque son pocos los beneficios de ley que tenemos, a veces salario bajo. Ante estas situaciones, es comprensible que muchos jóvenes tomen otras decisiones, como emprender o abandonar el país, para conseguir mejor estabilidad económica y laboral”.
Santiago Sánchez, joven emprendedor, manifestó que es complejo postular a un trabajo cuando el primer requisito es tener experiencia en cargos similares. «Sería ideal que las empresas e instituciones brinden la confianza a quienes salimos recién de las aulas universitarias; si esto no cambia, nos toca buscar otros caminos como emprender».
Wilson Torres, un joven lojano, luego de encontrarse sin trabajo, optó por emprender en un negocio de producción audiovisual, y ahora por el lapso de cuatro años es su propio jefe y empleado. “Como toda actividad emprender es difícil, porque primero son la documentación, luego captar los clientes y mantenerlos es complejo”.