En Otavalo hay inconformidad por el manejo de Pesillo – Imbabura

Diálogos. En la reunión estuvieron presidentes y representantes de las juntas de agua de alrededor de 15 sectores de Otavalo.
Diálogos. En la reunión estuvieron presidentes y representantes de las juntas de agua de alrededor de 15 sectores de Otavalo.

La Alcaldesa y los presidentes de las juntas regionales piden mayor información sobre el modelo de gestión del proyecto de agua potable.

Redacción OTAVALO

En una reunión que Anabel Hermosa, alcaldesa de Otavalo, mantuvo con los presidentes y representantes de las juntas regionales de agua potable del cantón, se analizó el modelo de gestión del proyecto de agua potable Pesillo – Imbabura, donde se expresaron inquietudes respecto a la obra.

En la cita, desarrollada la semana pasada en el Municipio de Otavalo, en la que también estuvieron presentes representantes del Banco de Desarrollo (BDE) y de la Unidad de Gestión de Pesillo – Imbabura, se abordaron inquietudes y preocupaciones en torno a uno de los proyectos regionales de agua potable más importantes de Imbabura y norte de Pichincha.

A los delegados del BDE, entidad que financia gran parte de la obra que bordea los $50 millones, les consultaron sobre el avance real de la instalación de las interconexiones, la condición jurídica en la se encuentra los terrenos por donde se instalará la tubería, la demanda de agua sobre la cual se basa el proyecto, el precio que se pagará por el agua, y cuál será el monto de la inversión que deberá asumir el Municipio de Otavalo y las juntas de agua.

“Hemos hecho la petición a los compañeros del BDE, por lo que contamos con la presencia del Gerente Técnico, ante las múltiples inquietudes que se están generando alrededor del proyecto. Nuestro objetivo es buscar las mejores opciones para que este proyecto tenga los resultados que todos esperamos como comunidad, tanto para nuestras juntas de agua como para nuestra red principal que abastece a la ciudad”, señaló Hermosa.

Recalcó que el proyecto lleva alrededor de 30 años en expectativa, con más de cinco en ejecución de obras y con alrededor de ocho de conformación de la Mancomunidad Pesillo – Imbabura y la Unidad de Gerencia Técnica, donde afirmó no se tiene claro el panorama.

“Hemos revisado el estado del proyecto Pesillo – Imbabura. Tenemos algunas tareas que debemos cumplir tanto como Municipio y como juntas de agua. Hemos exigido a la mancomunidad que se brinde la información clara y que nos permita tener datos certeros de hacia dónde vamos, para incorporar todo nuestro contingente”, subrayó.

 Impases en reunión anterior

Hermosa hizo hincapié en la participación que tuvo en la primera reunión del proyecto Pesillo – Imbabura, que la presidió el presidente de la mancomunidad y alcalde de Ibarra, Álvaro Castillo.

Según Hermosa, en la cita, desarrollada a inicios de junio de 2023, la cual fue la primera que tuvieron los alcaldes posesionados el 15 de mayo de 2023, no se dio paso al orden del día, afirmando que la convocatoria no cumplía con lo establecido en el convenio de la mancomunidad, donde dijo que además se colocaron las resoluciones sobre el modelo de gestión y la empresa que querían crear mancomunadamente.

“Mi posición es firme en el sentido de que debemos contar con toda la información necesaria. El proyecto debió ser socializado con las juntas de agua y solicité se nos expliqué, claramente, cuál será nuestra participación en el mismo. Se suspendió la reunión justamente porque no contábamos con toda la información necesaria”, refirió.

Además, se quejó de que la presidencia de la Mancomunidad Pesillo – Imbabura permanezca sobre el mismo cantón (Ibarra) desde hace ocho años, cuando se conformó el organismo con cinco cantones.

“En los estatutos de constitución de la mancomunidad manifiesta claramente que la presidencia de la misma la debe tener un Alcalde por el lapso de dos años en funciones, el cual debe ser alternado con el resto de municipalidades. Sin embargo, Ibarra ya lleva ocho años en la presidencia de la mancomunidad”, dijo.

Por parte de los representantes de las juntas de agua, el acuerdo con las autoridades locales fue el continuar con los procesos de socialización de los temas pendientes del proyecto Pesillo – Imbabura, para tomar las mejores decisiones frente a la ejecución de las obras y modelo de gestión.

La Mancomunidad Pesillo – Imbabura la conforman Ibarra, Otavalo, Antonio Ante (Imbabura) y, Pedro Moncayo y Cayambe (Pichincha).
El proyecto de agua Pesillo – Imbabura contempla alrededor de 160 kilómetros de tubería.
Según Álvaro Castillo, presidente de la Mancomunidad Pesillo – Imbabura, faltan al menos $6 millones para obras complementarias del proyecto.