Ibarra contará con nuevo cementerio municipal

Copados. Entre los cementerios San Miguel y San Francisco existen alrededor de 15.000 tumbas.
Copados. Entre los cementerios San Miguel y San Francisco existen alrededor de 15.000 tumbas.

Estará ubicado en el sector de Guayaquil de Alpachaca y se construirá en tres etapas. 

Redacción IMBABURA

Como una necesidad imperante calificaron los concejales de Ibarra la construcción de un nuevo cementerio municipal.

Los dos principales camposantos de la capital imbabureña, como son el San Miguel y San Francisco, según los ediles, están prácticamente colapsados. Se han hecho adecuaciones cada vez que existe la necesidad de aumentar el número de tumbas.

Andrea Scacco, alcaldesa de la ciudad, mencionó que antes de que se disparé el número de fallecidos mensuales por el tema de la pandemia de COVID-19, los cementerios de Ibarra ya estaban limitados de espacios, por lo que desde 2019, aproximadamente, se tiene en mente la construcción de un nuevo lugar para enterrar a los deudos.

Una apreciación similar la tuvieron las concejalas Betty Romero, Mirian Ayala y Lucía Posso, quienes coinciden en que la situación de los camposantos de Ibarra es crítica y se necesita una nueva infraestructura.

“El cementerio San Miguel está totalmente colapsado, por lo que es un clamor de la gente un nuevo cementerio, siendo una necesidad imperiosa de la ciudad. Estoy convencida que esto servirá mucho a nuestra gente, con un servicio que la municipalidad tiene que dar y tiene que ser de calidad”, dijo Ayala.

Por su parte, Romero recordó que “en las anteriores administraciones el manejo de los cementerios era un colapso, era una corruptela, con sobornos, que con una ordenanza que aprobó  este Concejo cambió el manejo de estos espacios públicos, donde se ha visto una mejora”.

Además, agregó que Ibarra necesita un crematorio, que no lo tiene ningún cantón de la provincia, por lo que de contemplar este servicio en la nueva infraestructura, serviría incluso a las zonas del norte del país.

Costará más de $1 millón

El nuevo cementerio se levantará en la parroquia Guayaquil de Alpachaca, teniendo como principal vía de acceso la avenida Monseñor Leonidas Proaño, en el nuevo Anillo Vial.

Según la consultoría contratada para que diseñe y planifique el camposanto, el área estimada de la obra será de 2,5 hectáreas, divididas en siete áreas, las cuales se levantarán en tres fases, con una proyección de vida útil que supere los 100 años.

Proyecto. El terreno para el nuevo cementerio tiene 2,5 hectáreas.
Proyecto. El terreno para el nuevo cementerio tiene 2,5 hectáreas.

Cinco años de construcción

Detallaron que el tiempo estimado para completar la tres fases es de cinco años, sin embargo, en al menos un año, cuando se completen las dos primeras etapas, el cementerio ya podría estar funcionando y al servicio ciudadano.

“La fase uno puede ser desarrollada entre cinco a seis meses. La fase dos, entre seis a siete meses. Y la etapa tres, se estima que deberá ser desarrollada por una próxima administración municipal, según lo estimado por las autoridades actuales”, dijo Héctor Villacís, uno de los profesionales que participa del proyecto.

En cuanto a inversión, la municipalidad ya gastó más de $500.000 en expropiaciones, para contratar la primera etapa en marzo de 2022, bordeando un primer desembolso de $1 millón para el resto de trabajos complementarios.

Nuevas formas de entierros

El cementerio no contará con espacio en bloques para nichos y bóvedas, sino que tendrá una nueva forma de organizar los restos, con terrazas que se van adaptando a la topografía del terreno.

“Contaremos con algo nuevo en cementerios en el país, pero que ya se aplica a nivel mundial, que es la inhumación ecológica, con vegetación baja, que significa contar con un pequeño árbol y debajo de él tener hasta opción de tres lugares para entierro de sus familiares”, explicó, por su parte, Andrea Ortega, también del equipo de trabajo de la consultoría.

Explicaron, además, que no se verán grandes espacios en bloques de nichos o bóvedas, sino un equipamiento que incorpora especies endémicas y se asemeja más a un parque que a los camposantos que existen en la ciudad.

Además, expusieron que se contará con un área para hornos de cremación, dos salas de velaciones, una plaza comercial, baterías sanitarias, oficinas y espacios para los temas de sanidad y los diferentes servicios exequiales.

En cuanto al número de sitios para los difuntos, se dijo que en las dos primeras etapas quedarán disponibles alrededor de 4.500, pero la proyección total supera los 100.000.

“Este tipo de edificaciones están contempladas para tener hasta tres niveles, entonces tenemos un cementerio para largo, proyectado para al menos 100 años”, finalizó Ortega.

“El nuevo cementerio tendrá tres etapas, de las cuales dos se concretarán en nuestra administración y entiendo que las próximas autoridades darán seguimiento y continuarán con esta obra”.

Andrea Scacco
Alcaldesa de Ibarra

“Nuestros cementerios ya cumplieron su vida útil, están copados y son muy antiguos”.

Lucía Posso
Concejal de Ibarra

El cementerio más grande de Ibarra es el San Miguel, que data de 1878.
$995.000 es el presupuesto aprobado por el Concejo Municipal para la primera etapa del nuevo cementerio
En promedio, de 40 a 45 personas se entierran al mes en Ibarra, cifra que aumentó en los meses más complejos de la pandemia de COVID-19.