La institución tiene un déficit presupuestario que obliga a que el Municipio de Ibarra le transfiera recursos para continuar sus actividades.
Redacción IBARRA
Los recursos económicos ‘se hacen agua’, aunque no literalmente, pues el déficit histórico de abastecimiento en la ciudad está lejos de superarse.
Con un presupuesto de $14 millones anuales, a la Empresa Pública de Agua Potable y Alcantarillado de Ibarra (Emapa-I) no le alcanza el dinero para operar y tiene que obligatoriamente recibir transferencias de la municipalidad para cubrir sus operaciones.
Aporte para no afectar a las familias
Andrea Scacco, alcaldesa de Ibarra, mencionó, en una de las sesiones del Concejo Municipal, que la única posibilidad que se tiene para que la empresa tenga un equilibrio financiero es subir la tarifa de agua potable a la ciudadanía, decisión que afirmó no se tomará en su periodo administrativo.
Ante esto, agregó que seguirán sosteniendo la crisis de Emapa-I a través de las finanzas municipales, que tampoco se encuentran en las mejores condiciones, “pero lo hacemos pensando en no perjudicar a las familias ibarreñas, para no dejar de hacer las obras”.
Se subsidia más del 50%
Según la concejal Betty Romero, el déficit de la Emapa-I se debe a que un metro cúbico de agua que llega a los hogares de los ibarreños tiene un costo de $0,90 centavos, mientras que los ciudadanos pagan $0,40 centavos, sin contar con gastos administrativos y operativos, lo que representa un subsidio de más del 50% en la planilla final.
Expuso que, según su percepción, si no se paga el costo real del servicio, sin subsidio, la Emapa-I nunca dejará de tener números negativos en sus finanzas. “Son decisiones políticas. El directorio de la empresa de agua potable está conformado también por tres delegados del Concejo Municipal. Tenemos que pagar al menos el costo de los $0,90 centavos por metro cúbico”.
Aumento de trabajadores
Sin embargo, la concejal Tania Chamorro fue más allá y comentó que los problemas presupuestarios en la Emapa-I también se deben a un excesivo gasto en personal, agregando que la empresa tiene que bajar la nómina, “porque no se sostiene sola y el Municipio debe dejar de subsidiar y de dar dinero a una institución que lo único que ha hecho es pagar favores políticos”.
Chamorro, ante el Concejo, afirmó que desde la administración del exalcalde Álvaro Castillo hasta la actualidad, con Andrea Scacco, se ha aumentado 120 empleados en Emapa-I, considerando que hay un exceso de nómina.
“En Otavalo, la empresa municipal de agua potable trabaja con 96 empleados. En Riobamba son 270, con mayor población que Ibarra, pero aquí trabajan 440 personas”, agregó.
Por su parte, desde la Emapa-I, José Moncayo dijo que desde 2019 hasta 2022 se han firmado alrededor de 36 convenios con el Municipio de Ibarra, donde se han transferido recursos para ejecutar obras de saneamiento, alcantarillado, construcción de plantas de agua, pozos…
Expuso que un informe detallado de los montos donde se ha invertido recursos municipales se presentará al Concejo Municipal, en el transcurso de los siguientes días, pero informó que de los 36 convenios, 21 están en proceso de ejecución o finalizados, mientras el resto no se ha concretado, precisamente por no contar con los recursos suficientes para terminarlos al 100%.
“Por ejemplo, en un proyecto en Rumipamba los convenios se dividieron en tres, entregando recursos en 2019, en 2020 y completando recién el 100% en 2021”, mencionó.
Millonaria deuda por cobrar
La Emapa-I, en su momento, también informó que en lo referente a la cartera vencida que tienen por cobrar, se bordea los $3,5 millones, producto de la crisis económica por la pandemia de COVID-19 y las deudas atrasadas que algunas instituciones tienen por el consumo del agua potable, por lo que se reforzó el área de cartera y cobranzas para recuperar los valores pendientes e iniciar los procesos coactivos conforme lo determina la ley.
“Sabemos cuál es la situación de crisis de la Emapa-I, pero no podemos pasarle la factura al pueblo ibarreño”.
Leonardo Yépez, concejal de Ibarra
“Emapa-I anda en una situación de crisis, que la sabemos todos. La situación que ellos tienen es insostenible”.
Marco Hadathy, vicealcalde de Ibarra
El consumo mensual de agua en Ibarra es de 1 millón 100 mil metros cúbicos, en todo el cantón donde presta el servicio Emapa-I.
$2,4 millones es el déficit anual que tiene la Emapa-I.
38% de consumo de agua no se contabiliza
Al déficit financiero se suma la falta de agua para abastecer a todo el cantón. Actualmente, la Emapa-I produce un promedio de 600 litros de agua por segundo, pero la necesidad real es de 690 litros, existiendo un déficit de 90 litros.
Además, la empresa batalla por la reducción del índice de agua no contabilizada, que se pierde a través de reboses en los tanques o fugas en el alcantarillado, principalmente, que en el 2022 representa el 38,9%, mientras que en 2019 era de 42,7%.
“Se trabaja en la incorporación de soluciones hidráulicas al sistema de agua potable, mediante la instalación de válvulas tipo industrial para el control de variables de presión, caudal y niveles, en los sistemas de la parte urbana y rural del cantón”, explicaron desde la empresa de agua de Ibarra.
“En los últimos meses, el trabajo estuvo centrado en la instalación de válvulas para que se pueda iniciar, detener o regular la circulación del agua, mediante piezas móviles que abren o cierran, de forma parcial o total, manteniendo óptimo el flujo y presión de la red”, agregaron.