Este puente reemplaza al antiguo, ubicado en El Ejido de Caranqui, en el sur de la urbe, que presentaba un grave deterioro.
Redacción IBARRA
Se estima que entre las primeras semanas de marzo de 2024 se termine la construcción del nuevo puente de El Ejido de Caranqui, en el sur de Ibarra, con un costo que alcanza los $768.185,38.
El proyecto arrancó en agosto de 2023, para reemplazar la estructura existente, que según los técnicos municipales presentaba un grave deterioro, como fisuras, agrietamiento de hormigón y corrosión del refuerzo, “lo que dificultaba en gran escala la circulación de los vehículos livianos y pesados”.
Álvaro Castillo, alcalde de Ibarra, indicó que esta obra unirá a diferentes barrios de la ciudad, añadiendo que también está planificado construir el colector de aguas lluvias para evitar inundaciones en el sector.
“Tomamos la firme decisión de derrocar este puente después de 50 años de vida, mismo que ya no estaba en buenas condiciones (…). La Municipalidad tomó la acertada decisión de construir este puente que cumple con todas las especificaciones técnicas, acorde al gran flujo de tráfico pesado que circula por esta vía, mismo que tendrá una luz de 36 metros y un ancho de 10,90 metros”, dijo Castillo.
Ubicación de superestructura
La segunda semana de febrero de 2024 se completó la penúltima fase de la construcción de este puente, según la Alcaldía de Ibarra.
Detallaron que este proceso se cumplió con la colocación de una superestructura conformada por cuatro vigas de acero de alma llena armada de 1,90 metros de altura por 36 metros de longitud, empleando dos grúas de 100 y 50 toneladas de carga.
“Esta etapa corresponde a la penúltima del contrato de esta obra, proyecto que está ubicado en la avenida Hernán González de Saa y Nelson Eugenio López Obando (…). El objetivo de la administración municipal es brindar a los habitantes obras de mejoramiento vial y peatonal con rutas de conectividad local y así mejorar la calidad de vida de los moradores de la parroquia”, refirieron.
Al finalizar la construcción, el puente estará conformado en los extremos por dos estribos de hormigón armado, con sus respectivas zapatas de hormigón, mientras que la superestructura se formó con las cuatro vigas de acero de alma llena armada, sobre las que se apoya una losa de hormigón armado.
Sitio de alto tráfico vehicular
Según el registro de datos de flujo vehicular de la Empresa Pública de Movilidad (Movidelnor), por la calle Hernán Gonzales de Saa circulan en promedio 305 vehículos por hora; mientras que por la Nelson Eugenio López Obando circulan unos 261 vehículos por hora.
Es decir, más de 550 vehículos, entre pesados y livianos, atraviesan esta zona durante las horas normales de tránsito, por lo que, a decir de Christian Vivero, director municipal de Obras Públicas, la infraestructura cumple con todas las especificaciones técnicas para soportar el gran flujo de tráfico que circula por el lugar.
Según los moradores del sector, la necesidad de un nuevo puente se puso de manifiesto aproximadamente hace cuatro años, cuando se comenzó a evidenciar que la estructura ponía en riesgo a casas aledañas y a quienes transitaban en carros o a pie, por las fisuras y grietas que se formaron en el hormigón y las bases.
Cambios en el diseño
En su momento, Castillo informó que este proyecto, a pesar de pertenecer a un contrato iniciado por la Alcaldía que lo presidió, de Andrea Scacco, tuvo que ser modificado por varios errores.
“Este contrato, que fue asignado las vísperas del cambio de administración, lo encontramos con varias inconsistencias, por lo que el contratista adjudicado ha tenido que de su dinero realizar otros estudios de suelo y de esta manera garantizar la buena ejecución de este proyecto”, señaló.
Durante seis meses, tiempo que lleva la construcción del puente, fue necesario implementar cambios en las rutas de dos líneas de buses que circulan por la zona.
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