De enero a marzo del 2023, la calle 9 de octubre en la ciudad de Quinindé, ha sido el escenario de tres asesinatos tipo sicariato en horas del día.
El crimen de un hombre identificado como Carlos Javier Quiñonez Landázuri de 32 años de edad, la tarde de este lunes 27 de marzo en la ciudad de Quinindé, deja en evidencia el nivel de violencia despiadada que aplican los victimarios a la hora de acabar con alguien, el reciente hecho violento se registró a las 14:00 en la calle 9 de Octubre y Manuel Alman, uno de los sitios con mayor actividad comercial y presencia de personas de esta ciudad, el asesinato de Quiñonez Landázuri es investigado por la Policía Nacional, siendo este el tercer asesinato tipo sicariato en la misma calle.
La primera muerte violenta en este sector, se registró la tarde del sábado 7 de enero de 2023, donde, con varios disparos, acabaron con la vida de Erick Armando Pérez Morante de 20 años de edad, quien circulaba en una motocicleta, siendo además este, el primer crimen del año en el cantón Quinindé, dos meses y medio después, pasada las 09:00 del viernes 24 de marzo, Luis Alejandro Angulo Gaspar de 32 años, conocido como Chavota, recibió disparos en su cabeza, mientras trabajaba en la recolección de desechos sólidos, en un camión tipo basurero de la municipalidad, transcurrieron tres días y en la misma calle 9 de Octubre, pasado el mediodía, del 27 de marzo, mataron a Carlos Javier Quiñonez Landázuri, a quien apodaban Mudinga, utilizando armas de fuego de manera similar y en presencia de comerciantes, conductores y peatones.
No importa el horario, ni el lugar, la violencia se hace sentir de manera cruda y sin reparo alguno en la actualidad, en uno de los cantones más activos de la provincia de Esmeraldas, donde meses atrás, difícilmente se veían casos como los de ahora, los que se están convirtiendo en cosa casi común, donde ni las cámaras de video de negocios, casas o de vigilancia pública, detienen a quienes con arma en mano, imperan como autoridad en territorio, ante la permanente lucha de instituciones como la Policía y el Ejercito que en sus mejores esfuerzos, recorren la población y ejecutan operativos de control, mientras el ciudadano vive la zozobra del accionar delictivo, en especial, cuando se está en las calles, ahí, donde el peligro es el enemigo latente para quienes las caminan a diario al salir de casa. (JGA)