El poco acceso al agua y alcantarillado es notable en el cantón Esmeraldas, especialmente en ciertas zonas que atraviesan la necesidad por no contar con el líquido vital las 24 horas del día
EL anhelo de vivir en mejores condiciones data desde antes del 2012 donde la comunidad se ha tenido que ingeniar para adquirir el líquido vital porque no faltan los reportes semanales de sectores ubicados en las riberas del río exigiendo agua para sus hogares, un derecho que les corresponde.
Zonas
Un claro ejemplo son los sectores como el Palmar 1,2, Puerto Limón y 5 de Junio que por más de 40 años no recibían atención en temas de alcantarillado y agua, en la zona se anunció la ejecución de la obra de alcantarillado sanitario y adoquinado valorado en 700 mil dólares sumada la ejecución de mano de obra local. Como estos sectores invisibles se encuentran otros que continúan su lucha por mejorar la calidad de vida en la tierra que los vio nacer.
Obras inconclusas
Mientras que el anuncio de proyectos en beneficio de esta gran necesidad se escucha desde el año 2012 para Esmeraldas, la realidad es evidente, pese a los plazos establecidos los 51.833 habitantes de 33 barrios aledaños a la Refinería Esmeraldas no logran disfrutar del beneficio que traerá el sistema de alcantarillado de los barrios del sur por parte de EP Petroecuador y Ecuador Estratégico EP, instituciones que suscribieron el 26 de julio del 2012 un convenio específico de cooperación y compensación social.
La obra que inicialmente se informó tenía un monto de 29’372.767,00 y debía ser entregada en el año 2016, sin embargo el tiempo se cumplió y en el 2019 nuevamente se estableció un acuerdo, esta vez a través de tres cartas compromiso firmadas el 5 de agosto del 2019 entre la Empresa Pública Petroecuador, la Empresa Pública Flota Petrolera Ecuatoriana (FLOPEC EP), la Empresa Pública de Desarrollo Estratégico, el Comité de la Reconstrucción y la Alcaldía de Esmeraldas en el marco de la independencia del cantón.
En el documento se establecía el compromiso de entrega de financiamiento por parte de EP Petroecuador hasta finales de agosto de dicho año para que la Empresa Pública Ecuador Estratégico continúe con las obras de alcantarillado en el sur de Esmeraldas y culmine el proyecto que se estimaría un rubro de 5 millones.
Inversión
33 millones están destinados a la “Construcción del Sistema de Alcantarillado para los barrios aledaños a la Refinería de Esmeraldas y su área de influencia en un plazo de ejecución de cuatro años para beneficio de 85 mil habitantes del sur de Esmeraldas, plazo que ya se cumplió.
Avance
El avance físico de estas obras de alcantarillado alcanzó el 72%, y entre los sectores que serían beneficiados del alcantarillado están: San Carlos, Cóndor Mirador, Tiwinza, Inmaculada Concepción, Monseñor Leónidas, Proaño, Cooperativa Tácito Ortiz Urriola, Si Hábitat, La Florida, La Primavera, Casa Bonita, entre otros,
La construcción del sistema de alcantarillado contemplaba ejecución de obras especiales como sifones invertidos, derivadores de caudal y túneles para el control de la contaminación de los ríos Teaone y Esmeraldas. Por su parte la empresa pública Petroecuador realizó la construcción de redes de alcantarillado, colectores, interceptores y obras complementarias en varios sectores del sur de Esmeraldas. Además, el proyecto contemplaba construir pasos subfluviales, separadores de caudal, que permitirían derivar las aguas servidas hacia los colectores marginales o interceptores, que se dirigen a la planta de tratamiento.
Adicionalmente, EP Petroecuador hizo los trabajos de descapote, remoción de capa vegetal, excavación, e instalación de 51.637,85 metros de tubería en las comunidades aledañas a la Refinería. La planta de tratamiento de aguas servidas en la Isla La Burrera (inconclusas), consiste en tres módulos de tratamiento compuestos de una laguna primaria y secundaria por cada módulo. Con este tratamiento se conseguiría una reducción de la Demanda Biológica de Oxígeno, DBO, mayor al 80%, situación que aún no representa una realidad en la población esmeraldeña que sigue a la espera y exigencia de una mejor calidad de vida.