Un fin de semana de sicariatos y atentados mantienen en zozobra a la
ciudadanía esmeraldeña, diferentes sectores de la urbe fueron atacados
con bombas y bala.
La provincia de Esmeraldas se siente desamparada ante tanta
delincuencia, sicariatos y atentados, sin que las fuerzas del orden
puedan controlar la ola delictiva que se apodera cada día mas de una
ciudad amenazada por bombas y balas.
Macabro hallazgo en playa de cabo San Francisco
El viernes 23 de junio, en la orilla de la playa de la Parroquia Cabo San
Francisco, al norte del Cantón Muisne, un cadáver en estado de
descomposición fue hallado por personas que realizaban una caminata
por el sitio.
De manera inmediata dieron aviso a la Policía Nacional quienes
acordonaron el sitio a la espera del Servicio Médico Forense para que
realicen las diligencias de ley en casos como estos.
La identidad del cadáver es desconocida y se espera que en las
próximas horas de acuerdo a los estudios realizados por el
departamento de criminalística se pueda otorgar la información para dar
a conocer a sus familiares para que le realicen una cristiana sepultura.
Sicariato en “Voluntad de Dios”
Cristian Tenorio de 40 años fue asesinado la noche del viernes. El
asesinato fue cometido al interior de su domicilio mientras el hoy occiso
compartía un momento con sus amigos.
El hecho se registró en el Barrio ‘Voluntad de Dios”
Según moradores del sector fueron algunas detonaciones las que se
escucharon en el lugar antes de enterarse que Cristian conocido como
el “chugo” había sido asesinado.
Sicariato a comerciante en Viche
El sábado a tempranas horas de la mañana fue asesinado al estilo
sicariato el ciudadano Johnny Ramón Loor Intriago de 40 años de edad.
El ahora occiso se encontraba dentro de su local comercial, y mientras
atendía fue sorprendido por los antisociales que dispararon por
repetidas ocasiones contra su humanidad dejándolo tendido en el suelo
sin vida, debido a que los disparos fueron realizados a la cabeza
causando la muerte de manera instantánea.
Sicariato en el centro de la ciudad
Alrededor de las 3h00 del sábado 24 de junio en las calles Bolívar y
Salinas, frente al Patronato Municipal fue asesinado el ciudadano
Roger Ramón Rivadeneira, propietario de un negocio de encebollados
“Nadir”.
Cinco disparos terminaron con la vida del hoy occiso, quien estaría
observando el juego de naipes de personas que habitualmente se
organizan en esa esquina para pasar el tiempo, sin pensar que ese
sería el lugar donde quedaría sin vida una víctima más de sicariato en
esta ciudad.
Los antisociales llegaron por la espalda y descargaron a la altura de la
cabeza las balas que de manera instantánea terminaron con su vida,
entre lagrimas de dolor de familiares y amigos fue llevado por el
personal de criminalística para realizar la necropsia de ley, así como el
peritaje en el lugar de los hechos para dar con los responsables de esta
muerte violenta que enluta a una familia más en esta provincia.
Sicariato a agente de tránsito.
El agente de tránsito identificado como Jeremy Ibarra Valverde fue
baleado la madrugada del domingo 25 de junio en las calles bolívar
entre 10 de Agosto y Rocafuerte, centro de la ciudad de Esmeraldas.
El hoy occiso murió en el acto mientras sus agresores huyeron del sitio
luego de cometer asesinato.
Atentados en varios sectores de la urbe
La noche del sábado y madrugada del domingo en el pasado fin de
semana se vivió momentos de angustia y preocupación en varios
sectores de la urbe Esmeraldeña cuando antisociales balearon varios
domicilios e incluso colocaron un aparato explosivo en la garita de la
ciudadela Tecnipetrol.
Varias alertas se realizaron al Ecu 911 en las que los habitantes
realizaban llamadas de auxilio ante las constantes amenazas realizadas
por los delincuentes.
Sectores como Codesa, Santas Vainas, Tripa de Pollo, calles Calderón
y 6 de Diciembre, Eloy Alfaro entre Juan Montalvo y Rocafuerte fueron
atacados en ciertos domicilios con disparos, lo que ha provocado que la
ciudadanía esté en alerta y en constante temor a causa de estos
individuos que amedrentan con armas de fuego sin que las autoridades
puedan prevenir cual será el siguiente golpe a los habitantes de una
ciudad que se ve limitada en sus actividades a causa de una delincuencia
que parece ganar terreno con el transcurrir de los días.