Osvaldo Hurtado, el profe que yo conocí

Autor: Iván Torres Proaño| RS 55

El bachillerato de la década de los 60, concluía en sexto año en el que cada uno de nosotros debíamos escoger una especialidad: físicos matemáticos; químico biólogos o sociales, por supuesto el que narra optó por sociales pues era el escenario que me facilitaba posicionarme frente a la carrera de abogado que en ese entonces ya estaba decidida.


Escuchar el Artículo


Recuerdo que no éramos muchos a lo mejor doce, que nos permitió aprender con mayor facilidad la materias propias a nuestra especialidad, una de ellas, Geografía Económica (Teoría Económica). En un principio la materia nos enseñaba Antonio Terán para luego tomar la posta el licenciado Osvaldo Hurtado, en ese entonces.

La cátedra, abordaba la situación del Ecuador en un contexto internacional, pues el profesor Hurtado concebía que un país no podía existir sin vínculos internacionales y para el efecto, nos hizo presentar públicamente los organismos internacionales vigentes en esa época: La ALALC, la OEA, la UNCTAD, PNUD, ONU y otras.

Recuerdo al personaje caminando por la avenida América, desde la estación última del bus, hasta el colegio San Gabriel, que acababa de trasladarse al norte de Quito. Profesor siempre bien vestido, camisa blanca y correspondiente corbata. Sus clases estrictas, disciplinadas y nunca hubo lugar al irrespeto.

Desde ese entonces se manifestaba su inclinación por la economía que le facilitaba una mejor aproximación a la realidad ecuatoriana, de la cual aprendimos a analizar de manera lógica y motivada los acontecimientos políticos de la época.

En honor a la verdad nunca hizo proselitismo político pues su comportamiento académico se basaba en valores éticos y morales que nos fue enseñando el camino de cómo ser un buen ciudadano.

Estamos hablando de los años 64 y 65, en los que cursaba la carrera de jurisprudencia en la Universidad Católica. Nunca apareció en las aulas gabrielinas la política como oficio o como enseñanza. Sus enseñanzas fueron transparentes y objetivas.

El político apareció años después donde todos nosotros nos fuimos alejando por el devenir de la vida y el escogimiento de nuestras carreras.

Quizás, alguno de nosotros, en el que me incluyo, seguimos en contacto y fuimos descubriendo al político.

Una tarde de hace algunos días conversé con Jaime Marchan, escritor y funcionario diplomático de carrera, quien me comentó que Osvaldo Hurtado, le había hecho llegar en tiempos pasados un relato solicitando un comentario al respecto. Ahí apareció el “Prisión en el Retén Sur”, texto desconocido aunque aparece en la página web de su autor. El comentario de Jaime al texto se acompaña al presente artículo.

He leído varias ocasiones el texto en mención y en el mismo encuentro al personaje en todo su convencimiento de humanista demócrata pues en el relato se define esos principios que le han acompañado toda su vida.

Demócrata pues ha luchado permanentemente contra todo tipo de dictadura y autoritarismo, testimonio y hoja de ruta de toda su vida. Me remito no solamente a “Prisión en el Retén Sur” sino a los textos contenidos en la “Dictadura Civil” y/o en las “Dictaduras del Siglo XXI”.

En esos libros se descubre en profundidad su carácter de demócrata convencido que lo ha mantenido durante toda su vida política y en el mismo ejercicio del poder.

“Prisión en el Reten Sur”, es el testimonio de su prisión en ese centro carcelario por el cual se desnuda la penosa vida de los presos que han cometido algún delito y la propia del político, en ciernes, pues le hacían responsable de una publicación del Partido Demócrata Cristiano que se oponía a la “medidas económicas“ y al alza del costo de la vida. Era la dictadura del General Guillermo Rodríguez Lara.

En ese centro carcelario permaneció nueve días y luego fue trasladado al Cuartel San Gregorio, donde estuvo preso por ocho días más. Entonces su lucha por la democracia, por un estado de derecho, la sufrió en carne propia y el referido relato es una prueba de aquello.

Retomo la condición de su humanismo, obviamente originado en uno de los principios de su ideología demócrata-cristiana, aunque redundando, el humanismo cristiano.

Es posible que en los tiempos presentes hablar de ideología es anticuado cuando se habla del fin de la historia y el último hombre o el final de las ideologías, pero no puedo prescindir de hablar de aquello pues justamente en el relato en su última parte hace relación a todos los compañeros de prisión con los que compartió ese carcelazo, inclusive con los ojos llenos de lágrimas, lo cual es inusual imaginar al político frio, racionalista, lógico, académico, con ese tipo de sentimientos y vivencias.

Encuentro en esa parte del relato la dimensión humana del político, su sensibilidad social que siempre acompañó su quehacer político y de historiador social. Imagino que esos personajes son referentes históricos de su vida y que en “Prisión en el Reten Sur” encuentran un espacio de libertad a los desaciertos que pudieron haber cometido.

En alguna ocasión hablamos de la posibilidad de escribir una novela que en principio no la descartó pero al final del día, su imaginario son las ciencias sociales, la realidad económica, el quehacer político y de historiador. Encuentro muy difícil que el autor de “Dos Mundos Superpuestos” que diagnostica en frio la realidad ecuatoriana y gatilla su obra maestra:

“El Poder Político en el Ecuador” referente bibliográfico del cual no se puede prescindir, se convierta en novelista pues su pensamiento ha sido desarrollado en su extensa bibliografía que lamentablemente no es reconocida a cabalidad. Esa su mayor contribución al país.

Ahora mismo, acaban de traducir al inglés su libro “Las Dictaduras del Siglo XXI”, con lo cual un pensador político ecuatoriano será nuevamente reconocido en el escenario internacional.

Definitivamente Osvaldo Hurtado tiene la condición indiscutible de un gran demócrata que ha servido al país y un político humanista que tiene como norma de vida afirmar “que los seres humanos tienen el derecho y la responsabilidad de dar sentido y forma a sus propias vidas, dentro de un contexto democrático y ético”.

Descubrir “Prisión en el Reten Sur” confirma las referidas cualidades.

Más de la Revista Semanal 55
· El sexo en el climaterio
· Así Cayó Velasco Ibarra
· Proteja su emprendimiento de la extorsión burocrática