Envidia: 5 formas transformar positivamente este sentimiento

Con un enfoque correcto, el sentimiento de envidia te permite reconocer tus verdaderos valores. A continuación puedes leer algunas formas de ayudar a convertir este sentimiento en acción afirmativa.

1. Escucha los desencadenantes

La comparación con otros puede indicar el camino a sus necesidades actuales, esto sucede a veces cuando estás celoso de alguien que hace algo que no te permites. La reflexión te ayudará a convertir un sentimiento negativo en algo útil, así que cuando notarás algo de la envidia en ti de nuevo, piensa: ¿que te hace sentir menos exitoso que aquella persona?, ¿qué vacío interior se llenará si tendrás algo que envidias tanto?, ¿de verdad quieres tener lo que tiene esta persona?

Si es así, piensa para cuánto lo quieres y que deberías hacer para conseguirlo. Es una forma útil de convertir la envidia en una potencial forma positiva de actuar.Y así podrás redirigir tu energía y emociones a acciones y estrategias específicas.

2. Envidia, ¿verdad?

La envidia que surge cuando te comparas con los demás puede ser un gran motivador y guía, pero también puede hacerte enfadar. ¿Si hay envidia buena y sana? Los psicólogos y especialistas del área distinguen entre la envidia «buena» cuando admiramos a alguien y tratamos de imitar a esa persona, y la “mala” o «malvada» cuando francamente no nos gusta alguien porque tiene lo que nosotros no tenemos. Así es como se manifiesta esta diferencia: «Tiene su propia y hermosa casa, genial…” Y «Me molesta que tenga una casa tan hermosa, y mejor que sufra».

Vale la pena aclarar que cualquier envidia es dolorosa. Se puede seguir, ya que sabemos que su versión «buena» nos hace mejorarnos, y la mala versión solo nos convierte en personas desagradables y que se quejan sin parar quitándose de si todas las responsabilidades y culpando la fe en todos los fracasos y la mala suerte etc etc etc.

A menudo sentimos envidia de la sana cuando no podemos lograr el resultado que otro ha logrado, pero en la mayoría de los casos, el éxito de una persona es una prueba de que lograr tal cosa es posible. Convertimos la mala envidia en la bueno (o la mejor, por lo menos) así:

Me inspira… Tal vez pueda aprender algo de él (existe un bonito libro escrito sobre el tema llamado “Roba como un artista”)

No he logrado lo que esta persona sí ya logró… por ahora.

Cada uno sigue su propio camino. Estoy agradecido por el mío. Fin.

3. Piensa ampliamente

Cuando tus seres queridos tienen eventos personales importantes, es fácil sentirse algo atrasado, pero si recuerdas a algunos de tus conocidos, vas a ver que muchos de ellos están en la misma etapa que tú, e incluso bastante felices. Expandir las perspectivas también es útil cuando somos intolerantes a la privación, es decir, no obtenemos lo que queremos y nos sumergimos en el abismo de la desesperación. La próxima vez que empieces a estar celoso de algo que no tienes, reemplaza la pregunta «¿Por qué no lo tengo?» En «¿Tengo suficiente?» Lo más probable es que vivas sin lo que quieres, y su ausencia en tu vida no afecta a tu valor como persona. De otras palabras: sé más feliz con lo que hay, aprécialo.

4. Compara los asuntos cotidianos

Aquí hay algunas preguntas que te ayudarán a compararte de manera efectiva con los demás:

¿Cómo es un día típico en la vida de una persona a la que envidio?

¿Qué aspectos de su vida son especialmente deseables para mí?

¿Y a cuáles no quiero enfrentarme en absoluto?

¿Qué experiencia tiene esta persona?

¿Esta comparación se basa en la mejor versión imaginaria de mí o en lo que otros esperan de mí?

¿Estoy listo para renunciar a los aspectos agradables de mi vida para conseguir lo que quiero?

5. Compite contigo mismo (y solo contigo mismo)

La forma más fácil de hacer una comparación contigo mismo es hacerte una vez en cuanto estas preguntas:

¿Qué aprendí en las últimas semanas?

¿A qué dificultades me enfrenté? ¿Qué debería haberse hecho de manera diferente, sabiendo lo que sé ahora?

¿Algo o en algo mejoré últimamente?

Sí, es difícil (quizás imposible) dejar de compararte con los demás, pero al aplicar algunos consejos que leíste en práctica, puedes aprender a usar esta comparación a tu favor. Y recuerda que solo ves lo que la gente te quiere mostrar, especialmente en las redes sociales – una persona cuya vida parece perfecta puede superar dificultades que ni siquiera conoces.

Otro pequeño consejo: compárate no solo con aquellos que han logrado más, sino también con los que son mucho menos afortunados. Así la vida va a parecer más exitosa, aún sin lograr nada de lo que querías. Busca y practica a tener y obtener algo de la paz interior para tu bien, y que nada ni nadie te amargue. Depende solo de ti. (T.S)