Enamórate de ti: ¿Cómo encontrar armonía?

Cuidarse a sí mismo debería convertirse en una parte esencial de su rutina diaria. No hablamos del cuidado físico, sino de su mundo interior: alábate a ti mismo, habla contigo mismo, obsérvate, compréndeme, respetate, protégete, se cuidadoso y atento, mucho más sensible e interesado en ti, hasta enamorarse de ti mismo un poco.

Hay una opinión errónea de que el autocuidado es un placer especial o una recompensa por el trabajo duro, pero en realidad es realmente efectivo y va más allá de lo que haces de vez en cuando y ciertamente incluye no solo una crema facial diaria o cepillado de dientes. El concepto de autocuidado debe incluir cualquier práctica que te ayude a fortalecerse y restaurarte.

Practica la compasión por ti mismo


Tómalo como un hecho: cometerás errores, dirás muchas cosas equivocadas, querrás complacer a los demás y carecerás de respuestas a preguntas importantes. Porque eres humano, vivir es equivocarse. Admite que nada ni nadie es perfecto, ni era, ni será, permítete ser parte de esa imperfección, relájate y acepta tus imperfecciones como parte de ser vivo.

¿Cómo puedes mostrar más simpatía hacia ti mismo? Empieza observando cómo reaccionas a tus propios errores, que son inevitables y suelen pasar. Tal vez y lo más probable es que en tales momentos seas categórico y agudo, pero tan pronto como escuches tus propias críticas, empieza a cambiar el tono del diálogo interno, por favor. Piensa en cómo consolarías y calmarías a otra persona si estuviera en tu lugar. ¿Ya sientes más cariño? Es que solemos ser más cariñosos con los demás que con nosotros mismos. «Eres humano, eres vivo, todos tendemos a cometer errores” – la frase básica de calmar a alguien, aplicada a ti mismo. Innumerables personas cometen errores todos los días, y tú no eres el único equivocado, así que no te juzgues en exceso, aun te esperan muchos errores.

Aprende a aceptarte a ti mismo

Algunas personas dejan de aceptarse a sí mismas porque lo ven como una complacencia, se cree que si se acepta tal cual como es se borrara la margen de mejora, no habrá hacia dónde crecer, pero eso no es del todo correcto. Puedes aceptarte a ti mismo como eres hoy, y al mismo tiempo trabajar para convertirte en la mejor versión de ti mismo mañana, de hecho, esa es la fórmula. Es extremadamente importante aceptarte a ti mismo por completo, con lo físico y mental que se podría y qué te gustaría mejorar: el truco es practicar la gratitud por aquellos aspectos de tu personalidad que te gustan (confianza, integridad) y por aquellos que te gustaría cambiar (por ejemplo, por tu propensión a sufrir o impaciencia).

Establece tus límites


Enfócate en tus propias necesidades, no en las convenciones sociales impuestas por la sociedad. Por ejemplo, si no duermes lo suficiente, puedes establecer una nueva regla: irte a la cama a las 10 p.m. Ahora necesitas mantener esta auto-reducción saliendo más temprano de la fiesta del amigo, apagando el teléfono y saliendo de la fiesta antes que otros. Haz una lista de lo que necesitas o lo que quieres conseguir en varias áreas de la vida. ¿Tal vez estés soñando con unas vacaciones? Haz que sea una regla mantener el presupuesto de tal manera que se ahorre para esas vacaciones. Tal vez tu energía se debilite durante el día, en este caso, haz que sea una regla tomar unas ocho sagradas tazas de agua diarias, no importa cuantas hay que tomar, haz algo básico y simple. Cuando tengas que defender tus límites en relación con los demás, resiste a sobreestimar tus capacidades, puedes rechazar educadamente la solicitud o invitación: «Gracias por pensar en mí, pero no podré asistir al evento». Y no hay necesidad de explicar nada: cualquier intento de justificar tu elección conducirá al hecho de que tratarán de disuadir tu decisión, y no tienes absolutamente nada que ver con ello.

Ámate con frecuencia

Esta voz que suena en tu cabeza, deja que sea suave e inspiradora. Una forma de fomentar una conversación atenta y reflexiva contigo mismo es practicar una observación imparcial. Imagina que has perdido las llaves. Puedes automáticamente pensar negativo: «Perdí mis llaves de nuevo. Siempre pierdo algo, osea, estoy tan desmotivado” – y será la forma correcta de desgravar una situación ya indeseable. En su lugar, trata de aceptarlo más simple: “Perdí mis llaves. Pasa. Hay que buscarlas, pues”.

Y alábate a ti mismo más a menudo por el trabajo realizado. Puedes decirte: “Que bien, buen trabajo» o «Lo hice”. Seguro que durante el día haces muchas cosas de las que puedes estar orgulloso (desde lo banal – no te olvides de comprar leche, hasta la sonrisa de un extraño que te sonrió a cambio). Celebra estas pequeñas victorias y felicítatete a ti mismo.

Lee tus emociones

La forma más importante de practicar la autoconciencia es identificar las emociones. Hágase el hábito de revisarse a sí mismo al menos una vez al día, simplemente pregúntate: «¿Cómo me siento?”. Si la respuesta te causa incomodidad, digamos que te das cuenta de que estás celoso u ofendido, no te reprendas, pero haz más preguntas: «¿Qué significan estos sentimientos para mí?» «¿Cómo puedo cambiarlos?»

El siguiente paso es cuidar de tus emociones gestionándolas. Puedes empezar a llevar un diario, hacer las prácticas de respiración o meditaciones simples. Uno de los rituales de recuperación que lleva menos esfuerzo es hacerte una taza de té caliente por la mañana, y mientras se está preparando, piensa en tus intenciones para el día que viene. Al prestar mucha atención a tus emociones, te conocerás mejor a ti mismo, y cuanto mejor te conozcas a ti mismo, más fácil será tomar decisiones sabias, respetar tus límites y esforzarte por ser quien quieres ser.

Sí, puedes decir, que no tienes tiempo para nada de esto. Pero… solo tú eres responsable de tu tiempo, y si hay algo en tu horario que no es necesario o satisfactorio, recházalo y fin. Libérate tiempo para las cosas importantes, aunque te suenan secundarias, y no solo para deberes sin fin.

Cuidarse de sí mismo no es una recompensa, es lo que te permite balancearse y poder ofrecer mucho más a los demás, te energiza para que realmente puedas sentir las necesidades de ti y de las personas con quien interconectas y compartir tus recursos con ellos de la mejor forma y la fácil. Así que cuídate, (T.S)