Burbuja tecnológica a punto de estallar

Este 2022 está lleno de sorpresas, las consecuencias de un mundo bursátil, complejo y poco predecible ha tocado las oficinas de la colosal industria tecnológica.

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El comportamiento de usuario que es el santo grial de todo producto moderno ha cambiado de manera abrupta en los últimos años, en pandemia del año 2020 las herramientas tecnológicas alcanzaron su pico máximo de utilidad y popularidad llevando a los millones de usuarios a usar sus productos, la inyección de capital pora desarrollar tecnologías que cubran las necesidades de los usuarios confinados fue descomunal.

Contexto Covid19
Una vez encerrados en casa con el virus suelto por las calles los teléfonos celulares fueron extremadamente útiles para informarnos, dedicar tiempo a redes sociales hasta empalagarse de la misma, la productividad y el confinamiento disrumpió los empleos tradicionales, llevando a nuevo nivel la forma de trabajar dependiendo de sobremanera de los sistemas informáticos, eso sí, la pandemia se llevó consigo millones de empresas a la quiebra, los valientes líderes y empresarios sobrevivientes de este episodio oscuro de la humanidad(Covid) se subieron al tren del trabajo remoto. Hay que destacar la valentía de las cabezas líderes sobrevivientes, porque muy poco mérito/crédito se les da a estos líderes con visión que probablemente también perdieron amigos y familiares en la batalla con el Covid y también la batalla moral de ver cómo día tras día su empresa se derrumbaba, sin embargo muchos lograron hasta hoy estar en pie solos porque mientras en todos los países se daban incentivos, se financiaban deudas a largo plazo, se diferían el cobro de tributos, se dieron sueldos a todos los trabajadores que perdieron sus empleos, se exoneró de intereses de mora a empresarios que sucumbieron por la crisis, en cambio en nuestro país sucedió todo lo contrario. La burocracia se desesperó por obtener recursos para sus sueldos que si fueron pagados puntalmente, las coactivas y la extorsión a las víctimas de la crisis fue implacable, el cierre de operaciones por el SRI, jueces demagogos y populistas para quienes jamás el COVOD fue un asunto de fuerza mayor, sino un asunto de responsabilidad de los emprendedores y empleadores, es decir aquí fue el estado el principal impulsor de la crisis mientras se exhiben cifras supuestamente exitosas basadas exclusivamente en el afortunado éxito de los grandes productores y agroexportadores que han permitido que el desplome del desempleo se detenga.

El sistema educativo, el sistema de salud privada y pública, el trabajo remoto, el pago de servicios básicos, entrega a domicilio y muchas áreas más se comenzaron a reestructurar haciendo que el comportamiento del consumidor/usuario sea dependiente a las herramientas tecnológicas inflando aún más la burbuja. Con libertad de tiempo y plazos cariñosos para poder pagar las de tarjetas créditos con intereses definitivamente usureros,, el apego a las redes sociales fue extremo, aunque existan innumerables referencias científicas del daño a la salud mental en correlación a Covid.

El agua de la burbuja
Esta industria es caracterizada por tener los mejores inversores sean ballenas o tiburones(personas, bancos, fondos de inversión con mucho capital) y tiene su cotización en el mercado bajo la definición de la “nueva economía” que acuña su término a los finales de 1990 por el economista Brian Arthur y fuertemente popularizado por el fundador de la revista americana “Wired” Kevin Kelly, basado en tres principios fundamentales.
1) Se centra en la información y el conocimiento como bases de la producción, la productividad y la competitividad.
2) Es una economía global, la producción y gestión de bienes y servicios se organiza a nivel planetario.
3) Internet es el sistema de organización en la Nueva Economía.

Una fuerte burbuja especulativa nació entre 1997 y 2001 denominada la burbuja puntocom que se refiere al periodo de crecimiento económico para las empresas basadas en internet, el índice bursátil más popular en Estados Unidos es NASDAQ(que fue popular por ser la primera bolsa en cotizar 100% en línea) llamó la atención a inversionista del todo el mundo por la tan ansiada nueva economía. El desplome del 2002 llevó a la quiebra muchas empresas e inversores, aquí tenemos un primer antecedente de una burbuja explotada en materia tecnológica, los inversores de esos tiempos apostaron al futuro y justamente hoy es la misma industria tecnológica que domina los mercados, podemos observar en particular el índice bursátil NASDAQ-100 que recoge a las 100 mejores empresas del sector en el mundo como por ejemplo Amazon, Facebook, Twitter, Apple, Tesla etc..

Jabón para la burbuja
Ciertamente la tecnología de inicio de siglo es deplorable en comparación a las maravillas que tenemos hoy y a su vez lo que tenemos en manos hoy será inservible dentro de 5 años, lo que nos lleva a una paradoja evolutiva en materia de innovación sin precedentes, en la década 2000 – 2010, nuevos actores y motores tecnológicos cambiaron la forma de internet, no solo el nacimiento del gigante Google, Facebook o el buen Steve Jobs con su iPod crearon estas bases tecnológicas, hoy conocemos y usamos estas tecnologías con normalidad pero detrás de estos grandes productos hay una maquinaria de personas escribiendo códigos de programación para que todo funcione correcto, analistas de datos, diseñadores UX/UI que ya vienen trabajando remotamente hace un buen tiempo en estas empresas alrededor del mundo. El l detrás de cámaras cumple su rol y también está siendo reemplazado en parte por inteligencia artificial que ya toma fuerza en el mundo comercial.

Las Startups tienen un factor fundamental aquí, entiéndase como startup como una pequeña empresa tecnológica emergente con una capacidad limitada de talento creativo/programación capaz de lanzar uno o varios productos rentables al mercado, lo suficientemente rentable como para pagar los impuestos, personal creativo y para alguna pizza. La finalidad de estas empresas es crear un modelo escalable, replicable y de rápido crecimiento. Aunque se sabe que si la pequeña startup sobrevive el primer año tiene mayores probabilidades y según el filósofo de Jerry Fodor(+) si la startup supera los 24 meses deja de serla y se convierte en una empresa normal y corriente. Aunque cause controversia esta visión del icónico profesor Fodor por que una startup de biotecnología puede necesitar más tiempo que una startup que desarrolla una aplicación de comida a domicilio.

Diversifica antes que exploteDiversifica antes que explote
Sobre los hombros de los CEO’s o presidentes de las empresas líderes tecnológicas cargan la responsabilidad tanto de sus trabajadores como de sus inversores y aunque toman las decisiones importantes, al final esto es un negocio, Hemos visto a lo largo del espumante ascenso a la burbuja como empresas como Facebook compran otras empresas más pequeñas por cantidades exorbitantes de dinero, igual que Amazon y Google, son miles de millones de dólares, citando algunos ejemplos:
Whatsapp fue adquirida por Facebook por una suma de 22.000 millones de dólares. Oculus Rift: 2.000, Meta invirtió en 2021 más de 10.000 millones en el metaverso y 5.700 millones en 2022. Recientemente Twitter fue comprado por su totalidad por el Magnate Elon Musk por una cifra de 44.000 millones de dólares, Amazon compró Zoox empresa de autos automáticos, Ring en total 20.000 millones a largo de su creación

La suma de todas estas inversiones es de 103.700 millones para contrastar este dato; el Producto Interno Bruto de Ecuador en el año 2021 fue de 106.166.

Jeff Bezos presidente ejecutivo de Amazon dijo: «Un día, no sé dentro de cuántos años, los periódicos impresos en papel podrían ser un producto de lujo, Sabes, es algo parecido a lo de los caballos. La gente los tiene pero no son su medio de transporte principal para ir al trabajo», comentó a una periodista de la NBC en 2013 mismo año que compró el periódico The Washington Post por 250 millones de dólares. Las empresas líderes están en diferentes sectores diversificando las opciones para correr el menor riesgo posible, ya es notable que sus ingresos han disminuido por el cambio del comportamiento del usuario mencionado al inicio de este artículo, las empresas cada vez invierten menos en publicidad digital y existe una disminución de usuarios activos generalizado en la industria, como por ejemplo en el área de entretenimiento, la pérdida de usuarios y suscripciones masivas en Netflix y Disney+, para abril y junio Netflix reportó la pérdida de 970.000 suscriptores que afortunadamente logró revertir el reciente trimestre con el aumento de 2.4 millones de usuarios, Disney + no contó con la misma suerte según su informe trimestral ha perdido 1.470 millones de dólares en la plataforma de streaming en comparación al año pasado, Warner Bros Discovery reporta pérdidas de más de 2 mil 300 millones de dólares en el más reciente trimestre.

¿A qué se debe el cambio del comportamiento?
El fin de la pandemia ya está presente en la mayor parte del mundo exceptuando a China con su política cero Covid, las personas ya pasaron más de dos años confinados en casa y ahora pueden salir libremente a vivir, las experiencias que se buscan en un contexto post-covid que son más humanas, de contacto, de viajes, dejando a un lado las excesivas horas frente a un celular, a un computador. La idea paradigmática de un visor 3D sobre sus ojos como lo expone Marck Zuckerberg en el metaverso en una etapa post covid no da buenos resultados y se reflejó en el descontento de sus inversores.

Los plazos para pagar las tarjetas de créditos se vencieron, las reactivaciones de los diferentes sectores empresariales vuelven a tomar su giro hacia la normalidad y la agravante más importante es la situación geopolítica que vivimos actualmente.
¿Cómo se conduce un auto eléctrico Tesla si el valor de la electricidad está por las nubes?
La división de los dos bloques económicos que está naciendo, las fricciones en la diplomacia de las grandes potencias generando inflación a lo largo y ancho del globo terráqueo y en muchos países una pronta recesión económica derivando de esto, los altos precios de los hidrocarburos ,aumentando el coste de la vida, generan un ambiente lleno de incertidumbre donde el consumidor piensa dos veces a pagar una suscripción digital o una publicidad en redes sociales antes que pagar a sus trabajadores o pagar los servicios básicos. Hay agravantes más técnicas como el reciente desfalco a la industria de criptomonedas por parte de FTX que arrastra de a poco al ascenso del dólar digital como medida emergente de la FED ante el nuevo cambio económico donde una moneda digital emitida por un banco central gubernamental toma fuerza.

La desaceleración económica de este año ha generado que las grandes empresas tecnológicas tengan que despedir a cerca de 48 mil empleados hasta el mes octubre, Amazon ha pausado sus contrataciones, Apple ha pausado también sus nuevas contrataciones y detenido el desarrollo de su nuevo modelo, Twitter antes de ser comprado por Elon Musk tenía 7 mil empleados ahora tiene 2750 y Meta anunció el recorte del 13% de su nómina laboral cerca de 11 mil personas despedidas.

¿Y, cuando explota?
Es muy complejo predecir cuándo sucederá pero definitivamente el camino nos señala la prudencia que debemos tener en las inversiones y en los cambios tecnológicos y vemos indicios como los despidos, una fuerte reducción del valor de las acciones e ingresos de las mayores empresas tecnológicas, lo que sí es cierto es que la industria tiene la habilidad de reinventarse a muy bajo costo, gracias a esta paradoja de la innovación que nace desde el la burbuja puntocom, hay tanto dinero invertido y mucho más por invertir debido a que la tecnología y sus servicios son parte de nuestra cultura.