MARÍA LUISA GÓMEZ DE LA TORRE
Ante la problemática presentada en la salud por la pandemia del siglo aún persistente en otros países del mundo, tuvimos la necesidad de vacunarnos con la primera y segunda dosis los ecuatorianos y en elevado porcentaje como fue el objetivo del señor Presidente de la República Don Guillermo Lasso.
La falta de este cumplimiento ha ocasionado fuertes y abrumadores rebrotes en varios lugares del mundo dejando como resultado la partida inexorable de este mundo a quienes no acataron esta disposición u oportunidad de hacerlo, y consecuentemente notándose diariamente la muerte de muchas personas.
Nuestro país logró ubicarse en buen lugar, pese a ciertas fallas al inicio pero luego logró alcanzar una posición admirada no sólo en América sino en el mundo. «Al buen entendedor pocas palabras» y por eso le cupo la suerte de mantenerse sano y gozar de la buena salud mediante la vacunación.
La tercera dosis nos orilla a recibir la vacuna que no tiene el mismo nombre recibido en primera y segunda dosis, debemos acatar la disposición del Ministerio de Salud por nuestro bien, el de la familia y demás congéneres. La reacción es natural, siendo orgánica tiende a contrarrestar el influjo de un agente nuevo, por ello, hay que acatar la disposición médica de bañarse prontamente, tomar el medicamento indicado y cuidarse.
Insisto, preservemos la salud de una enfermedad que se traduce en pandemia con consecuencias fatales. Por nuestra vida y salud y, sometiéndonos a cuidados debemos hacerlo, evitar afrontar terribles males por descuido o desobediencia. La vida es linda y merece nuestro respeto!