Ni el intento de decenas de estudiantes ecuatorianos de abandonar Ucrania, con todas las tremendas dificultades que enfrentan, se salva de caer en las garras de los malos hábitos que priman en nuestro debate público. Incluso ese tema tan delicado es ahora munición para la pugna política y el Ministerio de Relaciones Exteriores se encuentra en el ojo del huracán. Se insiste en politizar todo, incluso hechos como este que escapan absolutamente del control de las autoridades nacionales.
Persiste en nuestro medio una preocupante tendencia, independientemente del tema que esté en discusión, a subestimar las dificultades logísticas y administrativas que, en el mundo real, conlleva resolver un problema. La gravedad de la situación en Ucrania, las distancias y la gran cantidad de ecuatorianos por evacuar torna a la situación muy compleja. No todo es político ni todo requiere apenas voluntad; mientras no seamos capaces de plantear y discutir soluciones para los problemas prácticos que enfrentamos, no podremos tener una discusión pública constructiva. Asimismo, no se puede insistir en evadir los problemas por medio del atajo típico de culpar a las víctimas —como hacen quienes colocan en los propios estudiantes la responsabilidad por la situación que enfrentan—.
Hay vidas en juego y no es justo politizar este tema. Los ecuatorianos subestimamos lo que se puede lograr con unidad — quizás porque apenas la hemos conocido—. La invasión de Ucrania y el remezón mundial resultante tendrán gravísimas consecuencias económicas y sociales para Ecuador; deberíamos estar ya pensando en cómo prepararnos para ellas en lugar de buscar todavía más motivos para pelear.
FRASES DEL DÍA
«La guerra es para distraernos de lo bueno.”
Gabriela Mistral (1889-1957), poeta chilena
«La vida me ha enseñado a perdonar mucho, pero a jamás esperar perdón.”
Otto von Bismarck (1815-1898), político prusiano