Ambato, de dónde proviene su nombre

Los historiadores relacionan su nombre con el anfibio jambatu.
REFERENCIA. Los historiadores relacionan su nombre con el anfibio jambatu.

La denominación Ambato proviene probablemente de la voz Hambatu o Jambatu, que podría traducirse como la Colina de la Rana.

Tradicionalmente se conoce que, en quichua, designa a un renacuajo propio del río del mismo nombre que cruza por Ambato.

Este texto es el que se encuentra en internet como lo más cercano a la realidad sobre el nombre de esta ciudad de la Sierra Centro del Ecuador.

Pero también está en varios libros que constan dentro de la historia contada por el cronista de la ciudad Pedro Reino y en varias obras más que reposan en la biblioteca municipal.

 

Un anfibio es la razón

Según estudios hechos por un grupo de historiadores, la teoría se corrobora a través de escritos investigados por el historiador Reino, el nombre Ambato se debe a que en esta tierra habitaron pequeños anfibios o ranas de color negro en sus superficie y pecho rojo denominados hambatucs.

El cronista dice que, aunque las otras hipótesis no son del todo inciertas, reconoce que los escribanos, con el cambio de la lengua a lo largo de los años, incidieron en la forma de llamar a la ciudad, Ambato.

Inclusive se habla de que, en un principio, la palabra se escribía con jota (j), luego fue con hache (h) y finalmente la denominación fue inscrita con a.

En la segunda alcaldía de Fernando Callejas, hace 10 años se construyó un monumento ubicado en la avenida Rodrigo Pachano en Atocha, en nombre de este pequeño anfibio que le ha dado la identidad al nombre de Ambato.

 

Anfibio que se extinguió

Los llamados jambatuc existieron por grandes cantidades en las orillas del río Ambato, pero cuando empezó a poblarse y luego de varios terremotos, estas especies fueron desapareciendo.

 

 

La ciudadanía

En la ciudad pocos conocen alguna de las hipótesis que se manejan sobre la denominación de Ambato.

Esto se ratifica con un recorrido hecho por este medio de comunicación, que entrevistó a personas de varias edades en la calle, de las cuales pocas se refirieron al anfibio por el cual se le atribuye el nombre a la ciudad.

Algunos adultos mayores dijeron que fueron los próceres los que la denominaron así cuando llegaron a esta tierra, replicando el nombre de otros sitios.

Y los jóvenes definitivamente aseguraron desconocer la procedencia del nombre, porque nunca se los enseñaron en la escuela.

 

La historia

Sobre la presencia humana en la región existen evidencias que la datan hace aproximadamente 2000 años. Fue asentamiento de la cultura Panzaleo que poblaron Tungurahua y Cotopaxi, extendiéndose hasta Carchi, y constituyeron una de las etnias más representativas de la región de la Sierra durante el período de integración regional.

Antes de la conquista de los españoles, las tierras que conforman esta provincia estuvieron habitadas por los altivos Hambatus, pueblo independiente que a su vez estaba dividido en cuatro tribus: Quisapinchas, Izambas, Huachis y Píllaros.

 Aunque no existieron en su territorio ciudades muy populosas, este se caracterizó por su riqueza agrícola y la benignidad de su clima.

Estos pobladores se organizaban en tribus las cuales eran regidas por el más anciano de la tribu, y las principales eran las de los hambatos, etc. (CNS)

 

 

Detalles del anfibio 

Los jambatos negros en Los Andes del norte de Ecuador eran tan abundantes, que cuando uno caminaba por allí había que tener cuidado de no pisarlos, pero hace tres décadas comenzaron a desaparecer, hasta que David Jailaca, un niño campesino de 10 años lo encontró.

Jailaca vive en una comunidad al noroccidente de Quito y con este descubrimiento puede financiar sus estudios porque es apoyado por un grupo de investigadores que busca la conservación de la especie.