Por un contralor legítimo

La Contraloría General del Estado mantiene una abultada deuda de credibilidad con la ciudadanía. Poco a poco, ha empezado a salir a la luz el papel determinante que jugó en la saga de derroche y cuentas desaliñadas de regímenes pasados.

Poco hizo la institución para resistirse al papel sumiso al que las reformas a las leyes de contratación pública, a los sistemas de elección de autoridades e incluso a su propia estructura la condenaron. Al final, se vio resignada a maquillar de legalidad los procederes de todo un sistema de apropiación del Estado que le exigía consagrarse como cómplice y arma política.

El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) tiene la oportunidad histórica de liderar el rescate de la legitimidad y del prestigio de la Contraloría. De llevar a cabo un inmaculado y transparente proceso de elección de un nuevo Contralor General, devolvería a la ciudadanía la esperanza de contar con autooridades de control íntegras y eficientes, que contribuyan a la reinstitucionalización del Estado. Sin embargo, ya se vislumbran procederes sinuosos que amenazan con empañar el procedimiento. 

Un contralor ilegítimo, producto de un proceso avieso y cuestionado, resultaría catastrófico para el país en esta época. La confianza ciudadana en la entereza del Estado se desplomaría a niveles casi irrecuperables. El CPCCS debe sopesar su propia crisis de credibilidad y hacer de la elección de Contralor no un colofón de su decadencia sino una divisoria que de inicio a una nueva era de pulcritud.

FRASES DEL DÍA

«Mientras más ilumina a alguien la fortuna, más larga y oscura es la sombra que proyecta.”

Natsuo Kirino (1951), escritora japonesa

«Todo el mundo se queja de su memoria, pero nadie de su inteligencia.”

Francisco de la Rochefoucauld (1612-1680), escritor francés