Indispensable presencia estatal

Todo problema social, si no se enfrenta a tiempo, repercute en la integridad y seguridad ciudadana. Eso es lo que se ha vivido a lo largo de los últimos días en Quevedo, donde lo que parecía un problema de captación ilegal de dinero ha desembocado en conmoción social y muertes violentas.

Ante un desafío de tal envergadura, resulta indispensable que las autoridades sean capaces de apreciar y corregir los errores en el sistema mismo, antes que buscar chivos expiatorios a los que endilgar la responsabilidad de los sucedido o, peor aún, culpar a damnificados y víctimas.

Pese a haber experimentado hace pocos años la mayor bonanza de su historia, el Estado no ha sabido hacerse presente, ni siquiera en sus tareas más fundamentales, en muchos rincones del territorio nacional. Ante la ausencia de instituciones que garanticen seguridad, orden y oportunidades, es inevitable que la población, tal y como sucedió en los inicios de la República, se vuelque hacia inescrupulosos liderazgos locales. Estos mesías se nutren de la amalgama de miedo, ignorancia y desesperanza que suscita el abandono estatal; luego, perpetúan y agravan, por su propia convivencia, el caos.

Así como la paz es lo último en perderse, debe ser lo primero en reconstruirse; la pacificación de la zona resulta acuciante. Sin embargo, todo esfuerzo será estéril si no viene acompañado de inversión en educación, salud y asistencia social, lo mínimo que la población tiene derecho a esperar de su gobierno y lo único que evitará el ascenso de otros caciques violentos.

FRASES DEL DÍA

«El perdón es la única manera de revertir el curso irreversible de la historia.”

Hannah Arendt (1906-1975)
Filósofa alemana

«Lo útil se convierte en bello cuando ha caducado su utilidad.”

José Enrique Rodó (1871-1917)
Escritor uruguayo