Fiscalizar para prevenir

El dinero público no deja de ser sagrado solo por caer en manos de los gobiernos seccionales. El país se ha acostumbrado a ver la indelicadeza con la que algunas las autoridades locales manejan los fondos públicos. 

Bajo la manoseada excusa de la lucha contra el centralismo, se abraza una lógica perversa en la que todo se vale, incluso malgastar en obras mal planificadas, con tal de exprimir el presupuesto hasta la última tajada.

Los fondos que se asignan a los gobiernos seccionales deben servir para mejorar el futuro y la calidad de los habitantes, no para alimentar la voracidad de grupos inescrupulosos, muchos de ellos locales, que por estar lejos del poder central creen tener patente de corso. La atención de la opinión pública suele estar puesta sobre los grandes escándalos que acaecen en el gobierno nacional -quizá incluso sobre los seccionales de las grandes urbes-, pero las irregularidades a nivel local son tan abundantes como grotescas.

Quizá no resulte políticamente rentable para las autoridades de control enfocarse en problemas locales como en los nacionales. No obstante, sí puede hacer una inmensa diferencia para el futuro del país, la salud del sistema político y sus votantes.

Los grandes esquemas de corrupción, así como sus protagonistas, suelen comenzar a nivel local; allí aprenden y perfeccionan sus métodos, para después echar tentáculos a las arcas nacionales. Muchos males futuros se podrían prevenir actuando a nivel de provincia, que es donde la gente más lo necesita.

FRASES DEL DÍA

«Las computadoras son inútiles; no pueden darte más que respuestas.”

Pablo Picasso (1881-1973), pintor español

«La vida es maravillosa si se sabe qué se quiere hacer con ella.”

Greta Garbo (1905-1990), actriz sueca ‘