En Ibarra se invirtieron $7 millones para un mercado que nunca existirá

Lugar. Tras el cerramiento metálico la maleza crece desmedidamente sobre una obra que costó $7 millones.
Lugar. Tras el cerramiento metálico la maleza crece desmedidamente sobre una obra que costó $7 millones.

El exalcalde de Ibarra Álvaro Castillo usó dinero del Estado para una obra que no iba a terminar en su periodo. Ese dinero se pudo invertir en la regeneración ambiental de Yahuarcocha.

Redacción IBARRA

Desde hace más de 10 años Ibarra sueña con un nuevo mercado. Han pasado más de tres administraciones municipales que han tomado esta iniciativa como oferta de campaña, pero no han logrado concretar la obra.

Quien dio los pasos más acelerados fue el exalcalde Álvaro Castillo, quien invirtió alrededor de $7 millones en una primera etapa.

El terreno elegido para este proceso se ubica junto a la terminal terrestre de Ibarra, en un área que bordea los 35.000 metros cuadrados. Este lugar, actualmente, está en completo abandono, desde que terminó su construcción de los cimientos, como una primera fase, en febrero de 2016, tras cuatro meses de trabajos.

Obra. La primera fase contempló los cimientos de lo que sería el nuevo mercado de la ciudad, pero ya lleva cinco años en el abandono.
Obra. La primera fase contempló los cimientos de lo que sería el nuevo mercado de la ciudad, pero ya lleva cinco años en el abandono.

Terreno lleno de maleza

Una lámina metálica, llena de grafitis, de más de dos metros de alto cubre los exteriores del terreno. Este tipo de infraestructura se usa en proyectos en construcción, pero en este caso desde 2016 no hay ningún movimiento de obreros.

Al asomarse por los pequeños huecos que deja el cerramiento, se puede apreciar que la maleza ha crecido desmedidamente, donde hace cinco años se podía apreciar los cimientos de un ‘sueño’ de la ciudad y las autoridades afirmaban que el área del subsuelo era de 18.000 metros cuadrados de construcción, usando alrededor de 1 millón de kilos de hierro y 5.000 metros cúbicos de hormigón.

Adicional hay un proceso judicial

De $7 millones invertidos en la primera etapa, casi $2 se fueron en adquirir el terreno, que además entró en un proceso judicial, pues sus dueños reclamaron por un precio más elevado al que se pagó por cada metro cuadrado.

El resto del monto se destinó para la construcción del subsuelo, parqueaderos, movimiento de tierras, mejoramiento del suelo, estabilización de taludes y sistemas de drenaje, donde el mayor rubro constituyó el hormigón armado de la losa de cimentación.

Para terminar la obra, se esperaba contar con una inversión externa, que bordeaba los $50 millones, enfocados en una segunda etapa que levante el resto de la infraestructura arquitectónica. Sin embargo, tras varios intentos fallidos con inversores que no cumplieron a tiempo los requisitos, la construcción se paralizó.

En su momento, el exalcalde Álvaro Castillo mencionó que si ganaba las elecciones seccionales de 2019 retomaría el proyecto, buscando inversores; pero su contrincante en las votaciones y actual alcaldesa de la ciudad, Andrea Scacco, prometió que el mercado se construiría en otro sitio, donde funciona actualmente, por pedido de los comerciantes, por lo que la inversión hecha junto a la terminal no se tomaría en cuenta.

Temas legales

“Tenemos en ese terreno un problema de ciudad, porque hay un juicio sobre ese predio, por el justo precio. Además, la Contraloría intervino al respecto de esta primera etapa. Ahora estamos esperando que expongan las responsabilidades penales al respecto. Porque la Contraloría indica en su informe que hay alrededor de $1 millón de sobreprecio”, expuso Scacco, en su momento, al ser consultada sobre por qué no continuar la obra en el terreno junto a la terminal.

Sin embargo, de existir una investigación sobre el supuesto sobreprecio, las autoridades que ejecutaron la obra podrían ser acusadas de delitos como peculado o tráfico de influencias, con penas privativas de libertad de tres hasta más de diez años.

Propuesta de campaña

Según Scacco, para el nuevo mercado que ella propuso se necesitaba alrededor de $45 millones y se iba a basar en unos estudios hechos por la alcaldía de Jorge Martínez (2009-2014). No obstante, a pesar de ser una de sus principales ofertas de campaña, en septiembre de 2021 afirmó que es algo que está frustrado, por falta de inversión privada.

“No podemos encontrar un aliado estratégico para lo del nuevo mercado, pero no perdemos las esperanzas. Eso es algo que está paralizado, que está frustrado, por así decir, donde necesitamos una inversión privada por las condiciones en las que estamos, por la pandemia”, dijo, en su última entrevista con LA HORA.

¿Qué se puede hacer con $7 millones?

La inversión hecha en el terreno que está abandonado, junto a la terminal de Ibarra, bordea los $7 millones. Pero, ¿qué otras necesidades de ciudad se podía haber cubierto con este monto?

Para tener una idea, la remodelación del edificio del antiguo Teodoro Gómez de la Torre, en el centro de Ibarra, bordea los $6 millones, en su primera etapa. Es decir, sobraría $1 millón si se hubiese priorizado esta obra.

Por otra parte, como otro ejemplo, para la laguna de Yahuarcocha se espera invertir $1 millón en su regeneración ambiental, una cifra seis veces más baja a la de la primera etapa del mercado.

Y así, se puede enumerar obras de educación, alcantarillado, agua potable o mejoramiento urbano que, por falta de planificación de las autoridades, quedaron relegadas y vieron cómo los recursos se iban en cimientos de edificaciones sin proyección.

Alrededor de 3.000 comerciantes de Ibarra están a la expectativa por un nuevo mercado para ofertar sus productos.

Litigio por el terreno

La construcción de la primera etapa del nuevo mercado de Ibarra, junto a la terminal terrestre, se hizo sobre un terreno en litigio.

Desde los propietarios, se pedía que el municipio pague $8millones por las casi 35 hectáreas,  pero al final se dispuso alrededor de $1 millón 800 mil, por lo que se interpuso una acción extraordinaria de protección ante la Corte Constitucional.

Han pasado más de cinco años y el problema no se resuelve, entre trabas legales y procesos burocráticos.

Urge una nueva infraestructura

Problemas de infraestructura, ordenamiento y salubridad son evidentes en el actual mercado Amazonas, el principal centro de comercio minorista de Ibarra.

Creado en el año de 1964, en la avenida Alfredo Pérez Guerrero y la calle Sánchez y Cifuentes, este centro de abasto alberga a unos 3.000 comerciantes, quienes en algunos casos llevan más de 50 años vendiendo sus productos en el mismo lugar.

Las necesidades son incuestionables, pues desde el techo hasta los puestos de venta han sufrido las inclemencias del tiempo, sobreviviendo a inundaciones, incendios y otro tipo de problemas que solo han encontrado soluciones temporales, mas no una definitiva.

Así, los vendedores esperan por décadas soluciones a los problemas de orden e infraestructura que los aquejan, esperando algún día tener un sitio con condiciones necesarias para sus actividades diarias. (FV)