El río advierte

La erosión regresiva continúa devorando las riberas del río Coca; oleoductos y carreteras están a merced de la suerte. Si se llega a afectar la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, como se advierte que pronto sucederá, el impacto para la economía y la confianza del país podría ser devastador.

En un país con una geografía caprichosa como el Ecuador, eventos como estos deberían siempre tenerse en cuenta; lamentablemente, en materia de obra pública se ignoran advertencias y se privilegia el corto plazo. No se quiere asumir el costo político de hacer correctamente una obra de proporciones si será otro quien coseche el rédito. Se prefiere simplificar irresponsablemente para inaugurar rápido y sumar votos en la próxima elección. No se toma en cuenta los costos de mantenimiento ni los riesgos a largo plazo porque se calcula que eso será problema de otro.

Cuando se les pide a los políticos que ‘piensen en el país’ no se espera un sacrificio imposible, sino solo que recuerden que no son más que administradores provisionales, por un lapso brevísimo, del patrimonio nacional.

La obra pública, al igual que el Estado y sus instituciones, debe diseñarse y construirse pensando en su sostenibilidad a largo plazo, en el beneficio de los ecuatorianos que recién empiezan y en los que aún no han nacido. 

Ecuador enfrenta graves riesgos que deben ser contemplados en toda planificación: erupciones, terremotos, el Niño, sequías; fenómenos que no nos son ajenos y seguramente volverán a suceder. ¿Será este el gobierno que entienda y planifique para los riesgos que enfrentamos?

FRASES DEL DÍA

«Cada vez que proveo una plaza vacante, creo cien descontentos y un ingrato.”

Luis XV (1710-1774), rey de Francia

 

«Hay que ser más que lo que se aparenta y jamás aparentar más que lo que se es.”

Angela Merkel (1954), excanciller de Alemania