El engaño de repetir elecciones

El Consejo Nacional Electoral declaró nulos los votos generados desde las tres circunscripciones del exterior. De los 123.880 ecuatorianos que se habían inscrito para votar, solo 51.623 lograron sufragar, y señaló a Anteproyectos S.C., como principal responsable.

Más de 400 mil ecuatorianos residentes en el exterior están empadronados para votar, una cuarta parte de ellos tuvieron la opción de registrarse para sufragar de manera electrónica.

Es lamentable que este segundo intento por facilitar el voto telemático haya caído en tela de duda tan pronto. Si bien el primer ensayo del voto ‘online’ se hizo en 2021, en Arizona, Estados Unidos, y en las elecciones seccionales, de consulta popular y del Consejo de Participación, en febrero de 2023, se amplió a ciudadanos residentes en 26 países. La solución planteada, de anular la votación y repetirla, no contentará a todos.

No es la primera vez que se pone a prueba la fidelidad de los resultados electorales. En el pasado, hubo sospechosos apagones electorales y en la última elección se descubrió un cuarto de transmisión ‘paralelo’ dentro del mismo CNE.

El mejor antídoto para despejar las dudas es la transparencia. Durante años el CNE ha sido absolutamente obscuro y reservado al respecto de sus contratistas, cómo se los escoge, cómo se los fiscaliza y quienes son los responsables de hacerlo. Dada la histórica injerencia política sobre los vocales del CNE y los miembros del Tribunal Contencioso Electoral, preocupa pensar que ante el reconocimiento de un “ataque cibernético” que podría alterar la composición de la Asamblea Nacional, no habrá mayor consecuencia. Para variar, la víctima es la legitimidad de nuestra Democracia.