De poco sirve aumentar sensiblemente la productividad si es que, por motivos ajenos a nuestro control, los bienes no llegan al mercado. La crisis logística mundial obstaculiza la exportación de nuestros productos en esta importante época del año.
A puertas de las celebraciones internacionales de San Valentín y el Día de la Mujer, una parte importante de la producción florícola que en años anteriores constituyó una gran fuente de divisas para el país terminará, irónicamente, sirviendo apenas como abono.
La clase política y los agroexportadores apuestan por que se trate apenas de una crisis provisional producto de la pandemia y que, al cabo de unos meses, todo volverá a la normalidad. Sin embargo, vale la pena considerar la posibilidad de que la caótica logística y escasez de insumos, transporte y oferta de bienes y servicios obedezca no solo a la coyuntura del Covid-19, sino a cambios más profundos y duraderos en el comercio mundial y en contexto geopolítico.
Si es que, efectivamente, estamos ante una nueva época en la que los intereses estratégicos de los Estados vuelven a imponerse por sobre las exigencias del mercado y el comercio internacional, Ecuador debe prepararse. Al depender de un puñado de productos de exportación y al sufrir tradicionales limitantes de mercado y geografía, no podemos quedar a merced de las próximas crisis. Los gremios exportadores, cada vez más fuertes, pueden desde ya planear inversiones, concebir alianzas internacionales y proponer al Estado acciones y obras puntuales que, a largo plazo, garanticen nuestro efectivo acceso al mercado mundial.
FRASES DEL DÍA
«Llega el día en el que permanecer encogida resulta más doloroso que el riesgo que implica florecer y destacarse.”
Anaïs Nin (1903-1977), filósofa francesa
«Todos quienes no tienen nada importante que decir hablan a gritos.”
Enrique Jardiel Poncela (1901-1952), dramaturgo español