La Asamblea grita muerte cruzada

Giuseppe Cabrera

Mi artículo de la semana pasada, versaba acerca de por qué el mecanismo constitucional de la muerte cruzada es profundamente antidemocrático, lacera la estabilidad institucional y profundiza el alto grado de volatilidad electoral que tiene el país.

A pesar de todo eso, la Asamblea pide a gritos muerte cruzada; sigo convencido, que ese no sería el camino que le aseguraría gobernabilidad a Lasso, primero, porque nada le garantiza una reelección y segundo, porque una nueva configuración de la Asamblea, al día de hoy, podría fortalecer a CREO y al correísmo, pero, debilitar a sus potenciales aliados, como la ID y PK, haciendo imposible que logre acuerdos en una nueva configuración con el correísmo y el PSC. Así que sigue siendo una apuesta de muy alto riesgo.

Pero, los justificativos para seguir hablando de muerte cruzada y, despotricar en contra del legislativo, siguen vigentes e intensificados y, de hecho, se profundizan, pasando de un tema de coherencia, más que ilegal o inmoral, como la compra de vehículos institucionales en época de pandemia a la gestión de cargos públicos por parte de nada menos que, la Segunda vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Bella Jiménez.

Aquí no hay medias tintas, ni vueltas que darle, Bella Jiménez, no puede seguir siendo asambleísta un solo día más, más allá del tibio comunicado de la Presidenta Llori, que habla de investigaciones y debido proceso.

El debido proceso es algo que deberíamos dar por sentado siempre, así que parece más un justificativo en caso de que no se dé la destitución de Jiménez, que una declaración acerca del Estado de derecho pues, sigue siendo un acto de control político las destituciones de los asambleístas y, ya las investigaciones judiciales, podrán hacerse después y con tiempo, para determinar si además hay el cometimiento de delitos pero, las responsabilidades políticas están sobre la mesa, no solo hay chats escritos, sino audios en los que la asambleísta afirma haber tenido injerencia en nombramientos en la provincia del Guayas.

O la Asamblea, aprende a depurarse, hacer bien su trabajo -no dejando vencer plazos- y aplicar sus competencias o se empuja a su disolución.