Transición de autoridades

Iván Paredes

Empieza una nueva etapa en la administración seccional del país, cumpliendo con el mandato electoral y el sistema democrático se ha iniciado un periodo con la única esperanza que sea en beneficio y provecho para el país y todos sus habitantes que claman responsabilidad, dedicación, compromiso, esmero, de quienes, de una u otra manera, tienen la tarea de representar y dirigir a sus diferentes sectores, y si tienen este pensamiento todos los actos que realicen serán plenamente aplaudido; de lo contrario, saldrán por la puerta pequeña al paraíso del olvido.

No serán del gusto y satisfacción de todos, pero la mayoría de sus conciudadanos así lo ha manifestado en votación, por ende, deben ser aceptados y reconocidos, así lo dictaminan los cánones constitucionales y legales. Colocarse en una posición de contraposición y no aceptar, genera un retraso en el andamiaje público y, por supuesto, una división y molestia en los ciudadanos, porque, no importa quién o quienes ocupen las diferentes dignidades, lo que se espera que lo hagan con el cariño y respeto para su territorio al cual están representando y, no buscar aprovecharse para enriquecerse o, manejar como si fuera su hacienda al antojo y capricho sin escuchar la voz del pueblo, o con el desinterés por las necesidades de la población.

Similares consejos fueron para el exalcalde saliente, pero no tuvo la sensatez para escuchar y trabajar por el cantón. Ingresó con una amplia votación, y deja el sillón con baja popularidad y credibilidad en su gestión.

A la nueva Alcaldesa de Ambato, le auguramos el mejor de los éxitos, conjuntamente a todo su equipo y demás autoridades, pero estaremos vigilantes de su mandato que debe ser a favor de las necesidades del ambateño y la ciudad, que le da esta gran oportunidad.