Reflexión sobre la votación

Jaime López

Este artículo se habrá publicado cuando la votación para la destitución o no del Presidente Lasso se habrá ejecutado, o cuando por los imperativos lógicos, ese mamotreto lleno de sujetos indeseables se haya enviado a la casa y Lasso nos recupere algo del País que todos amamos, así sea por un corto lapso, antes de las consabidas elecciones de los nuevos mandatarios. Y la reflexión sobre la votación es necesaria hacerla, como un necesario refresco como contribución modesta para alejarse de los errores que se cometen, cuando nos convertimos en protagonistas y estamos obligados  a pensar en lo que vamos a decidir, antes de decidir sin pensar en el maniqueo al que todos estamos sometidos. Las votaciones en las Instituciones Financieras constituidas con capitales privados en manos de accionistas mayoritarios o de minoría, generalmente se programan de acuerdo a los balances y a las proyecciones de Gerentes , auditores e interesados todos en su desarrollo y en  sus generaciones. Las votaciones en las Instituciones Administrativas de Gobiernos Locales, Regionales, Comunales, muchísimas veces  son avasalladas por el Leviatán, inmersos en el espíritu de los malos creyentes, que los convierten en componentes del  maniqueísmo de jerarcas y corruptos que fugaron a tiempo, y que gracias a los nuevos componentes de la IA, ordenan como votar y conducirse. Son los que se dicen habitantes de un País, pero al que generalmente no lo nombran, lo transforman en integrantes en lo que llaman comunidades y otros adjetivos geográficos y siempre piensan en que sus recursos sirven todavía para los sánduches y las sabatinas, jerarquizarlos ejecutores de  las multas a los que no asisten a sus convocatorias e  incendiar patrimonios. De creyentes han pasado a dudantes, a querer derribar gobiernos, a aprender lecciones del mariateguismo creyendo que son catecismos del nuevo sistema comunista. Increíblemente consiguen adictos tras las bancadas, de incapacidad manifiesta que no les permite articular discursos  que no son ni apropiados para principiantes, que sin embargo son reelegidos para repartir corrupción en nombramientos, para permitir viajes al extremo oriente además, que a su regreso no dijeron ni pío, pero que ahora sí están a su lado. Reelegido que no entiende lo que es una Constitución ni Leyes Orgánicas, ni resoluciones de la Corte Judicial y otras Cortes. Por desgracia  dice que es ecuatoriano, ojalá lo demuestre y pronto.