No hay veredas en Ambato

Iván Paredes

La realidad de la bella ciudad de Ambato en el tema del tránsito se está convirtiendo en un verdadero caos, y lo que viene sucediendo con la circulación peatonal, que dicho sea de paso, absolutamente, nadie se preocupa, siendo un riesgo y martirio el convertirse en peatón.

Antes de nada, para mejor claridad y comprensión vamos a definir los términos: acera, espacio por donde transitan vehículos y personas; mientras que, vereda, es el espacio destinado a las personas.

Es duro decirlo, pero existe despreocupación de parte de las autoridades y entes encargados de controlar el tránsito peatonal, porque, caminar por las veredas se puede sentir un anarquismo total, cada quien hace lo que mejor le conviene sin importarle las consecuencias que genera a los transeúntes. Existen veredas que son verdaderos mercadillos, a eso, tiendas sacan sus frutas y legumbres utilizando casi todo el espacio público, como ocurre en la calle Juan Benigno Vela, a sabiendas que el ancho de la vereda es menos del 1.50 m. establecido; en la calle Bolívar, hacen estacionamiento de motocicletas a la entrada de un centro comercial; en la calle Rocafuerte, han realizado un trabajo público dejando piedras en la vereda, que es imposible transitar por allí, debiendo el peatón bajarse a la acera arriesgando su vida para poder transitar. Enormes maseteros, tachos de basura, postes de alumbrado, ocupan y tienen prioridad, el peatón debe jugarse la vida al caminar por las céntricas calles de Ambato, sin contar con la delincuencia y los desadaptados que pululan por los lugares céntricos.

Es momento que todos tomemos conciencia del respeto, cuidado e imagen de la ciudad que nos cobija y alberga, entendamos que no podemos hacer lo que a bien queramos; también, las autoridades no pueden hacerse de la vista gorda en actos que están a la vista. Los verdaderos ambateños seguiremos cuidando nuestra querida ciudad.