Lindon Sanmartín Rodríguez
Estamos a 21 días, para que finalice la campaña anticipada de los candidatos a las diferentes dignidades de elección popular. El baratillo de ofertas al puro estilo de los tradicionales remates de la feria de septiembre o de los arlequines del Festival de Artes Vivas de Loja es la carta de presentación de esta vieja y nueva política enquistada no solo en Loja, sino en todo el país.
La decencia de la política y el Honor de los candidatos se ha pulverizado y nadie quiere asumir en transparentar su patrimonio económico y decir por qué les motivó a ser candidatos, además nadie de los “políticos, hoy candidatos” se ha atrevido a desmentir las palabras del Presidente Guillermo Lasso sobre la narcopolítica, mensaje que los ha dejado callados a todos los candidatos en responder “si están con el bien o con el mal”.
Los ciudadanos “candidatos” no analizan el contenido de las preguntas de la consulta popular que propone el Presidente Lasso, las que ayudarán a la gobernabilidad en materia de seguridad en cada jurisdicción, pero al parecer esta planificación de seguridad como que no les interesa o simplemente no la entienden en lo vasto de la profundidad del contenido jurídico de cada palabra, verbo y fase, porque el bien y el mal no es únicamente en las preguntas de la consulta sino en los candidatos para el proceso electoral del 2023, quienes se apuntaron desde esos orígenes.
Las 8 preguntas y el proceso electoral del 2023, marca una línea del BIEN y EL MAL, esto es, que los ciudadanos hoy candidatos deben explicar prolijamente a sus electores el origen de sus recursos económicos para financiar la presente campaña electoral, además deben transparentar su probidad e idoneidad ante la ciudadanía, a ellos debe dar a conocer los nombres de los que apoyan la campaña.
Ciudadanos candidatos ¿Qué creen ustedes que la decencia para el Estado merece nuestro esfuerzo y determinación para ello?.