Eddy Arrobo Rodríguez
Dentro del imaginario de muchos coterráneos existe ese pensamiento de que el lojano no se apoya ni ayuda mutuamente, sobre esta creencia se estriba la frase de que “lojano come lojano”, slogan que no hay que aplicarlo ni replicarlo y más bien hay que expropiarlo de nuestro subconsciente, cambiando nuestra mentalidad en donde el éxito ajeno sea motivo de inspiración y no de envidia.
Al hilo de lo mencionado, llamó mucho la atención el comentario que vertió el prestigioso periodista deportivo Fabián Gallardo, en el encuentro de fútbol entre el Independiente Jr. vs Libertad FC., donde se hizo un fuerte llamado de atención a las autoridades políticas, deportivas, sector público, privado y ciudadanía en general de la provincia de Loja, para que apoyen y se sumen a esta propuesta de representación deportiva.
Lamentablemente, este criterio se justifica por la sencilla razón que se vislumbra mezquindad y egoísmo hacia los dirigentes, jugadores y quienes forman parte de este prestigioso Club, quienes se han esforzado para ganar en buena lid el privilegio de representarnos en el balompié profesional; lo malo es que no valoramos y muchas personas a la fecha no alcanzan a comprender la magnitud de este logro, del cual todos tenemos que ser parte para darle sostenibilidad, siendo necesario recordar que este proyecto deportivo a más de desarrollar el deporte, fomenta el sentido de pertenencia y dinamiza las actividades sociales, económicas y culturales de nuestra gente.
Estamos en la obligatoriedad de asumir que este Club de ahora en adelante tiene que ser el espejo y el reflejo de la nueva idiosincrasia lojana, cuya principal impronta se patente como “lojano apoya a lojano” y fluyan la solidaridad, participación, cooperación y trabajo en equipo en torno a este proyecto colectivo que necesita de diálogos y aportes sinceros.