Eddy Arrobo Rodríguez
El “Ecuador del encuentro” fue el slogan de campaña de la segunda vuelta del Movimiento CREO, el cual desde que se instauró tuvo gran acogida dentro de los electores que anhelaban se ponga fin a un país fragmentado como resultado de una pésima praxis administrativa en el quehacer de la política ecuatoriana.
No obstante, con lo que viene pasando en nuestro país y específicamente en la provincia de Loja, desde que se dio el nombramiento del nuevo Presidente Ejecutivo de la EERSSA, Ing. Alfredo Samaniego Burneo, un exfuncionario de alto rango del correísmo y morenismo, las principales autoridades del oficialismo en Loja, “indignados” reclaman y vierten su malestar a los cuatro vientos por tal designación.
La verdad es que de un tiempo a esta fecha se viene dando un doble discurso por los principales directivos provinciales de CREO, ya que anteriormente estos sin importar ideología ni convicciones políticas, sin ser coherentes con las promesas de campaña menosprecian a su militancia, solapando, manteniendo y nombrando a funcionarios “arrepentidos” en varias instituciones, sin importarles sus bases y la ilusión del pueblo que con su voto decidió por una reestructuración profunda en la Administración Pública.
Hoy, que sienten en carne propia lo que ellos sembraron, como es el dolor de la traición y deslealtad de uno de los suyos, a quien de la nada lo llevaron a la Asamblea Nacional, se deja entrever que en este movimiento político no hay tal encuentro y como resultado de este mal accionar florecieron dimes y diretes típicos de una pugna interna de la cual aparecerán como beneficiarios los arribistas, oportunistas de las diversas corrientes políticas antagónicas, que como siempre pescarán a río revuelto.