Fiesta de las calaveras

Iván Paredes

Noviembre es el recordatorio a aquellos seres que pasaron por esta vida sin importar sus acciones y legado, sus restos son venerados como tributo a su memoria. Pero eso no es todo, existen creencias que trascienden lo sobrenatural, tanto, desde el ámbito cultural, religioso, histórico y hasta científico.

El 8 de noviembre de cada año, el pueblo Aymara, celebra el Día de la Ñatitas, o conocido también como la Fiesta de las Calaveras, donde sacan cráneos que tienen guardados en sus casas, sean o no de familiares, les adornan, con sombreros, gafas, les encienden tabacos, les dan alcohol, hojas de coca, los veneran de diferentes maneras como puede ser en sus casas, los llevan en sus respectivas urnas por el pueblo, es decir, son festejados con toda la algarabía milenaria propia de dicho pueblo.

En Madagascar, ubicado en el Océano Indico en la costa de África, los indígenas malgaches realizan un celebración denominada ‘Fama Djalma’ donde sus invitados especiales son los muertos, a quienes les desentierran atendiéndoles como verdaderos nobles, vistiéndoles, cambiando sus vendajes, los adornan, para luego, bailar, pasear con ellos, conversar, reírse, comer y tomar junto a ellos que, después serán nuevamente enterrados y vueltos a sacar en unos siete u ocho años. Esta tradición cultural manifiesta que es la conexión entre la vida y la muerte que debe ser honrada y respetada, es decir, el vínculo de aceptación con la muerte y los sentimientos.

En la capilla de San Antonio, en Pensilvania, se encuentra una colección de miles de huesos de santos adornados con piedras preciosas, los cristianos hacen peregrinaciones al poder del espíritu que emana de sus restos y que debe ser honrado.

El cráneo de María Magdalena, en una basílica en Francia, es venerado aduciendo que orándole, cura todo tipo de enfermedad, de la misma manera, los retos de San Lázaro.

Comer, beber, conversar, visitar una tumba, son actos culturales y religiosos que festejan el poder que, posiblemente tiene la ‘huesuda’.