El joven sin oro ni moro

FABRICIO GUERRERO
FABRICIO GUERRERO

Las reflexiones de fin de año nos hacen ver al pasado para ver donde estamos ahora y como hemos llegado hasta este punto. Ver atrás y reflexionar es necesario, y esto no es la excepción para la ciudad verde. Siendo el 2022 un año pre-electoral debemos preguntarnos ¿Dónde estamos ahora? ¿Hemos crecido como ciudad? Y si no, ¿A dónde vamos a parar? Deseándole un próspero año nuevo a cada lector, quisiera continuar con mi esperanza como joven.

Tal vez soy idealista, tal vez sigo soñando, pero creo que el electorado en Esmeraldas ha madurado dado que Esmeraldas ha madurado como ciudad. En 2023 inician las elecciones seccionales. Se elegirá a nivel nacional a nuestros concejales (1.350), prefectos (21) y alcaldes (221), quienes vayan a representarnos y a quienes confiaremos el destino de nuestras localidades durante 4 años; Y hemos visto ya algunos personajes políticos en ansias de una reelección a pesar de no haber sudado la camiseta en 2021, y puedo asegurarles que veremos a esos mismos personajes en el 2022 prometiendo el oro y el moro.

Es por eso por lo que resulta necesario que se rejuvenezca la democracia en Ecuador dando voz a la juventud. En 2017 solo el 12,8% de los candidatos para la asamblea nacional eran menores de 30 años, ahora con la Reforma al Código de la Democracia en 2019 se espera que para las elecciones seccionales del 2023 sea distinto. Y yo veo un Esmeraldas donde la juventud tome la batuta y el liderazgo en este 2023. En el pasado fuimos excluidos e ignorados para ser candidatos políticos al mismo tiempo que nos decían que éramos el futuro. Es momento que ese discurso deje de ser solo eso, un discurso. No somos el futuro, somos el presente, más bien lo que necesita el presente.

Se necesita que los jóvenes estén en la toma de decisiones políticas al ser ya uno de los padrones electorales más grandes en las pasadas elecciones. Se necesita dejar atrás un pasado político que solo y únicamente nos servirá recordar para saber que NO hacer. No somos niños, somos adultos en pleno derecho, capacitados y listos. “La juventud es la edad de los sacrificios desinteresados, de la ausencia de egoísmo, de los excesos superfluos” Vicente Blasco Ibáñez.

Para terminar deseo un 2022 lleno de prosperidad y sabiduría, porque serán necesarias para las próximas elecciones seccionales. Con nuevas metas por cumplir y retos por superar para el Ecuador y toda su bella gente, les deseo un Feliz Año nuevo lleno de esperanzas, trabajo y salud.