Eddy Arrobo Rodríguez
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 28 de abril de cada año como el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo; esto con el objetivo de promover la responsabilidad entre trabajadores, empleados y patrones, para crear un ambiente de prevención que garantice la salud laboral, en óptimas condiciones y libre de accidentes.
Este día también se celebra una Jornada Internacional de Conmemoración de los Trabajadores fallecidos y lesionados, en la que se honra la memoria de las víctimas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. A nivel mundial, las autoridades, las organizaciones de empleados, trabajadores y profesionales de la salud y seguridad, organizan movilizaciones y campañas de sensibilización, cuyo fin es concienciar sobre la importancia de la priorización en la salud y seguridad laboral.
Esta fecha se vuelve propicia para hacer un llamado a las autoridades que están al frente de la administración de diferentes organizaciones, empresas e instituciones públicas y privadas, a que asuman una cultura de salud laboral y que depongan cualquier actitud mercantilista, estableciendo ajustes en sus respectivos presupuestos, donde se jerarquice y privilegie al ser humano, dotándole de herramientas e insumos, además de crear proyectos de cultura preventiva.
Concomitantemente, el trabajador o empleado, el patrono y el Estado tienen que interrelacionarse, pues la responsabilidad es mutua, los trabajadores deben precautelar su salud en el trabajo y las empresas e instituciones deben aplicar un sistema de gestión de salud y seguridad, además, el Estado debe velar y propiciar las leyes oportunas para que se garantice el cumplimiento de la salud y seguridad ocupacional.