Apuesta a vivir la libertad

Positividad tóxica
Personaje lojano

Álvaro Peña Flores

Nomadland acertó con casi todas las predicciones hechas por quienes gustamos del cine y decepcionó a otras tantas que no apostaban a que alzaría la tan anhelada estatuilla del Oscar a mejor película, en la inusual entrega de los premios este año. Con una fotografía y lenguaje cinematográfico que encantó, detrás del arte que se nos mostró, existe un profundo mensaje que deberíamos reflexionarlo seriamente.

En el régimen socio-económico que vivimos, ya no es el otro el que nos impulsa a explotarnos o a trabajar como máquinas programadas o hámsteres cuya actividad “normal” se limita a girar una rueda todos los días desde que abre sus ojos; sino que somos nosotros mismos absorbidos por la actividad gravitacional del sistema que nos auto explotamos y auto alienamos en lo que hacemos buscando la felicidad y la realización en las seguridades económicas, sociales o familiares, llenado de forma autómata las afectividades vacías a lo largo de nuestra historia.

Nomadland rompe este estereotipo de vida que todos anhelamos de forma desordenada, muestra la realidad de quien quiere vivir la libertad plena, sin ataduras ni vínculos afectivos de ningún tipo que entorpece nuestro pensamiento, nuestra voluntad y nuestro accionar diario.

Es una escapada a la crisis que vivimos: encierros involuntarios y agónicos, economía hecho pedazos, deudas que asfixian, frustraciones de todo tipo; sin embrago, esperanza y fe inquebrantables. Apostar a vivir la libertad como nos plantea Nomandland es una opción de frente y al margen de la rueda giratoria que nos ha mareado a todos; la vida frugal y modesta siempre será la mejor opción para vivir feliz, sanos y seguramente mucho tiempo.

Divorciarnos para siempre de la rueda giratoria es muy difícil, pero al menos, podemos detenerla y reflexionar acerca de la existencia y si la que estamos viviendo nos está llevando a la trascendencia.

[email protected]