Henry Basurto
Cuando pensábamos que no tendríamos peores días, nos aplican medidas de racionamiento eléctrico que solamente se veían en gobiernos neoliberales, caracterizados estos por su falta de acción. A pesar de que en el gobierno que se promocionaba, que la patria ya era de todos, trataron por medio de las hidroeléctricas solventar esta necesidad, se debía actualmente hacer los mantenimientos respectivos, que claramente no lo hicieron quienes ocuparon el sillón de Carondelet.
Lamentablemente, para nosotros, hasta estos días, cuando ejercimos nuestro derecho al voto nos ha costado identificar si realmente nuestros candidatos tienen conciencia social, no refiriéndome a si son de izquierda o de derecha, sino a aquellos que consideren que la vida digna es un derecho, que la salud es un derecho, que la educación es un derecho, que ser cubiertos con las necesidades básicas, también son derechos que no pueden ser violentados, puesto que estos atañen al común denominador de los habitantes y que no hace falta ser un genio para saber lo que se tiene que hacer.
Lo que nos cuesta entender aún es que hay ciertas personas, que solamente accedieron al poder para vanagloria propia, otros para la ajena y otros porque las redes sociales han sido buenas beneficiándose del efecto que estas producen. Cuando sea tarde, espero que no sea así, entenderemos que quienes nos han gobernado, siempre han vivido en la burbuja protectora del poder, del acceso a los recursos y de la impunidad de sus actos.
Tal parece ser que quienes no tienen luz hemos sido nosotros mismos, pues no hemos sido iluminados en nuestros pensamientos, dejándonos llevar quizás por los odios ajenos y rencores del pasado, algunos usados como peones en un brutal juego de ajedrez y otros que simplemente pavimentan el camino a la institucionalización de la corrupción y la aplicación de la famosa ley del “sálvese quien pueda”.