No estoy sola

Diana Luzuriaga Vera

‘Ni golpes que duelan ni palabras que hieran” una frase que nos invita reflexionar sobre la necesidad de tomar acciones conjuntas para poner fin a la vulneración de derechos de las mujeres. El feminismo no es cosa de genero se trata de sociedad.

Este 25 de noviembre, conmemoramos el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y es fundamental recordar por qué debemos hacer énfasis en este día, revisemos datos: de acuerdo al (INEC), en Ecuador 6 de cada 10 mujeres sufren de violencia de género, 14 niñas son abusadas sexualmente cada semana. Por su parte la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (Aldea) en su último informe sobre el femicidio, anuncio que el país cerró 2020 con 118 casos, lo que equivale a la muerte de 1 mujer cada 72 horas. También señala que en lo que va del 2021, cada 41 horas una mujer fue asesinada.

Son datos abrumadores, a los que se suman aspectos como el ambiente de crisis colectiva, el fomento de inseguridad, un sentir de desprotección y riesgo constante por el solo hecho de ser mujer, acrecienta la desigualdad, el resentimiento social, el odio, la frustración, la impotencia y el rechazo.

Razones que nos obligan a tomar conciencia sobre este grave problema social. ¿Qué hacer? Debemos aunar esfuerzos (Estado y comunidad). La clave está en la educación y la socialización, hay que abordar estos temas en el hogar, en los centros educativos, y lugares de trabajo. Si conoces un caso y quieres ayudar, hazlo sin juzgar, anímala a buscar apoyo y asesoría. Recuérdale lo mucho que vale, que no está sola y sobre todo, que frente a la violencia el silencio no es opción.

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