Metástasis y purgados 

Orlando Amores Terán

Orlando Amores Terán 

Quedó en evidencia cómo se llega a ser presidente. La forma en que se consiguen las leyes y las sentencias judiciales.

La religión monoteísta que impuso el narco-Estado, obligando a adorar al «dios dinero», en toda circunstancia y lugar. Demostró que Ecuador, luego de la toma del poder por parte del narcoterrorismo internacional, impuso una estructura jurídica perversa, que instauró un sistema narco-Estatal, construido sobre una gran hipocresía, en base a corrupción generalizada, control de medios de comunicación y excesivo gasto en propaganda triunfalista, engañosa. 

El narcoterrorismo convirtió al país en una gran cantina, llena de sujetos embriagados con excesivos cócteles de mentiras, corrupción y alta traición a la Patria. 

Nada bueno podemos esperar de quien ejerce el mandato, reconociéndose de «izquierda», pese a la evidencia del rotundo fracaso de ésa tendencia y la perversidad que comporta el siniestrismo en el mundo. 

Hay que curar el cáncer, antes de que las células de inseguridad, corrupción, fraude electoral, injusticia e impunidad, invadan todo el cuerpo social a través de las instituciones que instauran el narco-Estado, que son el tumor maligno. Consiste en cortar el sistema narco-Estatal, evitar su crecimiento, neutralizar los efectos: devolviendo el derecho a armarse a la población; restituyendo fueros a la fuerza pública para que tengan capacidad de respuesta, contra el narcoterrorismo; 

eliminando la infiltración narcoterrorista, de las instituciones; proscribiendo a los lacayos nacionales del G2cubano, encargados de mantener inalterada la estructura jurídica narco-Estatal; reeducando el servicio público en valores morales, cívicos, patrióticos, históricos, culturales, religiosos y éticos; instaurando un sistema de libre instrucción que desarrolló la inteligencia en valores y aptitudes para finanzas, lectura, idiomas, computación; eliminando el adoctrinamiento neocomunista.

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