Mejor demoler la ineptitud

Diana Luzuriaga

Según cifras del INEC el total de violencia de género en todas las provincias de nuestro país sobrepasa el 50% y más de cien mujeres mueren cada año víctimas de femicidio. Alarma sobremanera el aumento de casos frente a la inacción de gobiernos ineficaces

Cuando leí en redes que el presidente Guillermo Lasso anunció que derrocaría el edificio de la Escuela Superior de Policía por el femicidio de la abogada María Belén Bernal, pensé que se trataba de una fake news o noticia falsa, pero lamentablemente es una realidad que raya en lo absurdo. Parece que el primer mandatario no ha entendido que, cuando se habla de la violencia de género como fenómeno social que requiere acciones estructurales, no se refiere a las estructuras físicas (construcciones). Demoler un edificio no soluciona nada, solo genera gasto público que puede ser mejor invertido.  

La Policía Nacional enfrenta posiblemente la peor crisis de la historia, y lo ocurrido solo demuestra las múltiples falencias que viene arrastrando por años. La muerte de María Belén es un hecho lamentable, indigna y lacera las fibras más profundas de nuestro ser, como cada muerte de madres e hijas, cuyas vidas han sido cegadas por la violencia, la mayoría pasan desapercibidas, no son mediáticas, pero, no significa que no importen o no duelan. 

Por eso, no se trata de derribar edificaciones, sino de derribar esquemas mentales que nos atan a la violencia. Debemos demoler la ineptitud y la falta de empatía con la que se ha gobernado. No existen soluciones inmediatistas a una problemática tan grave, pero sí formas responsables de avanzar, invirtiendo en educación; en programas de prevención de la violencia; reparación de daños a las víctimas; contar con un plan de terapias para agresores; Así como fortalecer la política pública y la institucionalidad para garantizar la seguridad y el bienestar de todas y todos. No queremos sentirnos valientes, solo queremos sentir que podemos vivir en paz. 

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