No quiero referirme solo al noble animal, o a un ex fiscal cuestionado, sino al término “hacer una vaca”, empleado cuando entre amigos se recoge dinero para comprar comida o licor, o ayudar a alguien conocido que ha caído en desgracia.
Causa vergüenza observar en redes sociales, el cinismo de un ex presidente que acepta que los amigos tenían que “hacer una vaca”, para ayudar económicamente a millonarios acusados de actos de corrupción.
En Ecuador al ex Contralor se le acusó de haber favorecido a Odebrecht “desvaneciendo” una glosa de ochenta millones y según versión de funcionarios de la misma empresa corrupta y corruptora, por este acto habría recibido diez millones de dólares. Ahora USA la investigación por lavado de activos y delitos financieros, algo que nuestras autoridades no lo hicieron, porque el Procurador y un Fiscal cuestionado, actuaron en favor de los victimarios y no de las víctimas.
Imposible que Pólit haya actuado solo. Los informes y pericias lo elaboran varios funcionarios/as de Contraloría que seguramente no tienen el dinero de Pólit, pero muchos aparentemente también han mamado muchos años la “teta de la vaca”.
Para el ex presidente sentenciado y prófugo, Pólit era un “Contralor de lujo, ejemplo de presente y futuras generaciones” (Dios no quiera) aunque obtenía notas de 100/100 para elegirse y reelegirse. Ahora ha caído en desgracia y es probable que a quienes alcahueteo, beneficiando a tiburones y peces gordos y también a bagres y guanchiches que, desde alcaldías, ministerios, consejos provinciales y cantonales, eléctricas y sector petrolero, etc., también “le mamaron a la vaca muchos años”. Es posible que actualmente les tocó “hacer la vaca” de catorce millones de dólares para pagar una fianza que permitió que un acusado de corrupción, salga momentáneamente “de chirola”.
Ahora se comprende mejor porque en las protestas de octubre del 2019, bajo el tinte de “reivindicaciones sociales”, el principal objetivo era quemar la Contraloría desde “adentro y desde afuera” y ahora el principal objetivo de los mismos “mamones/nas asustados”, sea, captar la Contraloría para adueñarse nuevamente de “la vaca”.