Nos encontramos en agosto y se lo ha denominado “El mes de la Juventud” dato que nos llena de alegría y llama la atención por la gran cantidad de jóvenes que en nuestra ciudad se desenvuelven. Para tener un poco de antecedentes la juventud se entiende desde los 18 hasta los 29 años de vida y si algo es cierto de acuerdo a las cifras establecidas por el INEC en Santo Domingo predomina la población ubicada entre ese rango.
Podríamos concluir entonces que Santo Domingo es una provincia joven cuya predominación radica en lo que se conoce como generación “millenial”. Es un dato bastante interesante puesto que se reconoce a esta generación como individuos hambrientos de conocimiento, llenos de cuestionamientos acerca de lo que es y lo que debe ser oportuno para su bienestar.
Por otro lado, se avecinan tiempos electorales y desde ya varios políticos en un ambiente de precampaña realizan sus propuestas y buscan hacer que ellas calen en la voluntad de esta joven población. Considero un reto ofrecer un producto o propuesta en medio de un electorado cuestionador, pues hoy ya no considera a un político como algo lejano, casi intocable sino como un ser que debe acercarse y cual buen producto promocionarse hasta motivar la confianza de este complejo consumidor.
Hemos visto a varias figuras políticas buscar dicho acercamiento por medio de la postura amigable, la simpatía o el carisma y tener buenos resultados, así como otros cuyos esfuerzos no aterrizan en el elector de buena manera y son criticados fuertemente por este joven electorado. En todo caso vivimos el mes de la juventud, felicitamos a los jóvenes en edad y jóvenes de espíritu, vivan su mes en armonía y disfruten los muchos eventos que ello celebra, la campaña dejémosla de tarea para los políticos en tiempos de juventudes.