A escasos cinco meses de formalizar candidaturas, a menos de un año de elegir nuevas autoridades (o posiblemente reelegir a las mismas), estamos en una suerte de precampaña en donde el común denominador es el “acercamiento”. Y así debe ser, no hay campaña sin cercanía; con una pandemia casi superada vemos los intentos de las personalidades por acortar espacios con la comunidad y dejar ver su afán de convencer al elector desde ya.
En medio de una situación política nacional endeble, en medio de la urgencia del ciudadano al cual no le interesa la política pues su afán urgente es encontrar el medio de subsistencia, tenemos precandidatos buscando llegar al poder. Pero no es fácil, se necesita tino, se requiere tacto para lograr el contacto adecuado, sino los resultados no serán los mejores.
Las autoridades que asumen el poder rindieron cuentas este mes, nuestra Prefecta y Alcalde justamente lo hicieron esta semana, un contacto inicial que propone continuidad, la propone desde la petición de una nueva oportunidad. Allí tenemos un indicio de contacto con la gente, ¿Acaso hubo el tacto necesario? ¿Nos convencieron? Lo dejo a su discreción mi estimado lector.
Personas que en cambio buscan ocupar cuotas de poder están trabajando en territorio desde ya, ocupan su capacidad y energías para convencer al elector de que son una mejor opción. Es necesario ser prudentes, tener el tacto adecuado, no vaya a ser que en miras de desacreditar a la autoridad terminemos ignorando la propuesta; con mucho tacto su trabajo mi estimado/a precandidato/a.
En fin, el ciudadano no busca ser rozado por la demagogia y la falsa propuesta una vez más, que si algo acaricie al individuo en nuestra tierra sea los vientos de bienestar, seguridad, estabilidad que tanto hoy necesitamos. Que no cualquiera haga con nosotros contacto.