Armonía con la naturaleza

Verónica Narváez

Verónica Narváez Terán

En todo el mundo, cada 5 de junio se celebra el Día del Ambiente. Esta fecha nos brinda una oportunidad invaluable para reflexionar sobre nuestro vínculo con la naturaleza y examinar cómo nuestras acciones impactan el entorno que nos rodea. El tema de este año, «Armonía con la naturaleza», nos desafía a compensar nuestra relación con el planeta y buscar soluciones sostenibles para preservar su belleza y recursos para las generaciones venideras.

La búsqueda de la armonía con la naturaleza implica un cambio de mentalidad y un compromiso profundo. Ahora que menciono el término “cambio de mentalidad”, recuerdo las palabras de un hombre de campo que dijo: “no podemos cambiar” debemos decir “podemos mejorar nuestro entorno, nuestra vida o nuestro espacio de vida”. Y esa mejora no solo se trata de adoptar prácticas ecológicas en nuestras vidas diarias, sino de cuestionar y transformar los sistemas y estructuras que han contribuido a la degradación ambiental. Requiere un enfoque integral que abarque aspectos sociales, económicos y políticos.

Una de las áreas clave en las que debemos enfocarnos es la transición hacia fuentes de energía limpias y renovables. La dependencia de los combustibles fósiles ha llevado al calentamiento global y a la aparición de los patrones climáticos en todo el mundo. Es esencial invertir en energías renovables para también generar nuevas oportunidades de empleo y promover la innovación tecnológica.

La agricultura también desempeña un papel fundamental en nuestra relación con la naturaleza. La producción de alimentos es esencial para nuestra supervivencia, pero los métodos agrícolas intensivos han generado problemas ambientales significativos, como la contaminación del agua con agroquímicos y la pérdida de suelos fértiles. Es hora de adoptar prácticas agrícolas sostenibles que promuevan la agroecología, conservación y restauración ambiental. 

[email protected]