Cerebro Nutritivo

Emely Cevallos Torres

De seguro has escuchado la frase «eres lo que comes», en efecto, todo lo que ingerimos se refleja en la calidad de nuestra salud y hoy en especial, este texto se enfocará en cómo la alimentación influye en la salud de nuestro cerebro.

Como conocemos, el cerebro nunca descansa. Para ello requiere de la energía necesaria, la cual es brindada por los alimentos que ingerimos, por lo que hay que prestar atención a lo que consumimos. Las dietas ricas en azúcares refinados pueden ser perjudiciales debido a que pueden inducir una desregulación de insulina y consecuentemente promueven la inflamación.

Por otro lado, la serotonina, que es un neurotransmisor que ayuda a regular el sueño y el apetito, mediar los estados de ánimo e inhibir el dolor; se produce en gran cantidad a nivel gastrointestinal. Por tanto, podemos entender que el sistema digestivo no solo ayuda en la digestión de alimentos, sino también puede influir en las emociones, existiendo relación entre el estado de ánimo y la comida. Además, se ha demostrado en múltiples estudios, que las dietas tradicionales ricas en verduras, frutas, mariscos; moderadas en lácteos, carnes rojas, y escaso en azúcares refinados, presentan un riesgo menor de padecer depresión. (Eva Selhub, 2020)

Te invito a que selecciones lo que ingieres, cubriendo las necesidades de tu cuerpo y aportando para su correcto funcionamiento. Una vez que empieces a alimentarte nutritiva y saludablemente, te sentirás tan bien, que no querrás volver a caer en la comida chatarra que no hace más que desgastarte.

[email protected]