Sirvientes de la oligarquía

Eduardo F. Naranjo C.

El título proviene de la definición que dio el conocido economista Marco Flores durante una entrevista a los operadores de la economía ecuatoriana de los últimos seis años, cuya visión neocapitalista aplicada no resolvió nada y agravó problemas  que evidencian la precaria situación que tiene el país en cuanto a desempleo y subempleo.

De estos fanáticos del libre mercado, algunos estuvieron tras el feriado bancario, y hoy la reserva monetaria tan comentada mediáticamente no se usa para resolver la crisis del ‘subempleo’ —salarios precarios de 2 o 3 dólares diarios—, que va en incremento.

El secretario ejecutivo del Foro de Economía rebatió la idea de mantener la reserva sin tocarla. Dijo que con dos mil millones traídos al país se pudo fomentar empleo, desarrollar infraestructura y realizar muchas cosas urgentes, aclarando que no es necesario más, en oposición a aquellos que sostienen que eliminar el déficit es dogma,   visión circunstancialmente válida que solo favorece a la bancocracia y los grandes monopolios.

El economista Flores, de tendencia de centro derecha, no es opositor del otro lado. Lo que ocurre es que, con hechos y números en la mano, muestra la precaria situación del 40 por ciento de ecuatorianos sin empleo pleno lo que a su vez conduce a la  inseguridad social. Comparando el modelo a una  familia, explica que esta se cuida de no tener déficit, pero ante una situación urgente usará parte de sus ahorros.

El neoliberal busca eliminar trabas para apoderarse de toda la riqueza posible, con el cuento de garantizar préstamos, generar empleo y bienestar. Todo ello es falso, al punto que quieren eliminar derechos de los pensionistas para hacer capital ‘privado’. Ese economista De la Torre quiere acabar con la seguridad social, reducir pensiones, no hacerla vitalicia, etc.; supone que nadie dirá nada, porque el pueblo está amortiguado y confuso, ¡cuidado!