Salvatore Foti
Por culpa del actual mandatario nos hemos quedado sin país ni instituciones capaces de defender los intereses nacionales. En Ecuador hoy en día puede pasar literalmente cualquier cosa y nadie se inmutaría pues el Estado no existe.
Hace rato este mandatario está decidido en dejar al peor país jamás recibido por otro mandatario. Inseguridad , salud y educación manejadas ‘a la maldita sea’ juntas con las demás instituciones y por último la brillante idea de gastar plata en comunicación —bochornosa, dicho sea de paso— a favor de Lasso, que, cuentan por allá, hasta tendría la gran aspiración de volverse a postular para el 2025.
Pero ,si todo esto fuera poco, ahora también nos amenazan con no cumplir con las obligaciones y las pensiones de los jubilados y seguimos sin tener a ningún comedido que le pida cuenta a este gobierno.
A este presidente se lo ha defendido con fuerza y descaro durante demasiado tiempo y hoy se lo sigue solapando con la complicidad del silencio y de la cobardía que no nos hace poner sobre el tapete el argumento de la inmediata renuncia del mandatario y de todo su gabinete.
Claro está que ya falta poco para que termine su periodo, pero sería digno pedirles la renuncia y por lo menos dejar, históricamente sentado, que este señor ha destruido al país y no se le puede permitir salir por la puerta grande permitiéndole que entregue la banda presidencial al próximo o a la próxima presidenta.
Insisto en que la mejor manera de despedirnos de Lasso es con su renuncia y por último nombrarlo ministro de Turismo para que pueda seguir viajando, que parece ser lo que más le gusta. Es una ofensa mantenerlo en el cargo mientras su gente muere y es secuestrada por las calles de cada una de las ciudades del país. Lo mejor sería que se vaya antes de diciembre.