“Saltinbanquismo” político

La frase de Andrés F. Córdova, encargado del Poder 1939-1940 y fundador de la Izquierda Democrática, es decidora: “en política es posible tostar granizo”. Los sucesos recientes lo dejan claro: “saltinbanquismo”, piruetas y malabarismo por parte de los actores políticos.

¿Quién le pone el cascabel al gato, es decir a José Serrano? El antes poderoso ministro del correísmo (se lo recordaba Fernando Villavicencio, al decirle que “el poder es efímero”), ya no puede ocultar sus pecados. El caso de los pases policiales no sale a la luz, pero uno de los cheques, entregado por el “mago” Chérrez -abracadabra y desaparecen los fondos del ISSPOL- a la asesora, amiga o quién sabe de Serrano para un lujoso gimnasio, destapa la caja de sorpresas de Serrano, hoy resguardado en Miami, como el ex contralor Pólit y otros.

¿Y los asambleístas? Arman alharaca contra el proyecto de reforma tributaria y, al votar, rechazan el informe de mayoría, objetan el de minoría (el del correísmo) y no se ponen de acuerdo para archivarlo. ¿Pacto del gobierno y el correísmo? Ni Correa lo reveló. Ya se sabrá. Los otros partidos (¿falló la extorsión al gobierno?) presentarán una acción ante la Corte Constitucional para que la reforma no entre por el ministerio de la ley. ¡Ah! Fito, nuevo capo de los choneros, dio su sabatina en la cárcel de Guayaquil “ordenando” rescatar a su hija secuestrada…

¿Dónde están los centros de pensamiento de Lasso? Ofrecían arreglar los problemas, pero el régimen está cooptado por la extinta Democracia Popular (la flecha verde) con cuadros notorios (Alexandra Vela, Juan Manuel Fuertes o Diego Ordóñez), bajo la mirada del expresidente Hurtado. CREO no tiene bases. ¿Se rompieron con la muerte de Monge?

¿Qué pasa con la comunicación del “gobierno del encuentro”? No hay afán de corregir. Algún intento con el vocero-fusible (Carlos Jijón) y piezas publicitarias (con el marketero Bonilla). Se desconoce qué hace el régimen y surgen frases fuera de libreto (de la primera dama). No hay estrategia de comunicación en crisis.

¿Y el correísmo? Se rasga las vestiduras: falló su estrategia parlamentaria con la reforma tributaria, su búsqueda de impunidad para sus cabecillas y el intento de conmocionar al país con los Pandora Papers. ¿Saben que su líder está en Bélgica y no volverá en muchos años y que el exvicepresidente Glas -preso- es ficha débil para negociar (a menos que hable)? ¿Pueden pedir cargos en el Estado con instituciones llenas de correístas? La política ecuatoriana requiere un curso para entenderla.